Un nuevo incendio en las inmediaciones de la localidad cacereña de Cañaveral obligó anoche a desalojar el pequeño municipio de Pedroso de Acim, así como el convento de El Palancar, donde las llamas llegaron incluso hasta el muro exterior del recinto, según testigos presenciales consultados por EL PERIODICO EXTREMADURA.

A las 20.30 horas el consejero de Desarrollo Rural, Francisco Javier López Iniesta, firmó la resolución por la que quedaba declarado el nivel 1 de alerta por el incendio que se había originado en torno a las 19.30 horas en el término municipal de Pedroso. Las llamas se extendieron por una zona de pinar, encinas, eucaliptos y alcornoques en las proximidades de la población. Para intentar controlarlo, a última hora de la tarde se había logrado movilizar a 10 retenes, cuatro camiones, una maquinaria pesada y seis helicópteros, aunque los medios áereos tuvieron que abandonar su actividad ante la falta de luz.

Según José Portero, secretario del Grupo Ecologista de Cañaveral, que se acercó hasta la zona afectada para intentar colaborar en las labores de extinción, las llamas se aproximaron a Pedroso de Acim y alcanzaron el muro exterior de el convento del El Palancar. Al cierre de esta edición los bomberos luchaban por evitar que el fuego penetrase en las instalaciones.

Sobre las 20.10 horas, antes de que se declarara el nivel 1 de alerta, el Servicio de Emergencias 112 ordenó desalojar el municipio y el convento a propuesta del mando único del Plan Infoex. Con este objetivo se habilitaron a la entrada del pueblo dos autobuses para evacuar a los más de 200 vecinos que estos momentos tiene la localidad, con la intención de conducirles al polideportivo municipal de Plasencia. No obstante, según informa Nieves Agut, buena parte de los habitantes abandonaron el pueblo en sus vehículos particulares para dirigirse a otras localidades próximas. Pese a ello, un par de vecinos se resistieron hasta que fueron obligados por las autoridades.

DOS FRENTES Al cierre de esta edición, una de las columnas de fuego avanzaba hacia el Puerto de los Castaños, próximo a Cañaveral, mientras que otro frente se dirigía, avivado por el viento, hacia el pueblo por el paraje conocido como Peña de los Cenizos. No obstante, López Iniesta afirmó en el mismo lugar de los hechos que el pueblo no corría peligro ya que el fuego, que avanzaba a unos 16 kilómetros por hora, se encontraba a casi dos kilómetros de distancia.

No obstante, la Guardia Civil desplegó un dispositivo para evitar el acceso a la localidad. Además, se vivieron momentos de tensión cuando un grupo de vecinos intentó entrar al pueblo para recoger ropa y posesiones con la oposición de las fuerzas de seguridad. Hasta el lugar también se desplazaron cuatro unidades de la Cruz Roja de Coria, Cañaveral y Garrovillas de Alconétar, que repartieron mascarillas entre los retenes.

A pesar de su proximidad, la Junta aclaró anoche que no es un nuevo foco del incendio que se originó el pasado miércoles en Cañaveral arrasó casi 2.000 hectáreas de vegetación.

Además, ayer también se originó otro incendio en Santa María de Las Navas, al sur de la región. Intervinieron diversos medios aéreos y uno de sus dos frentes está controlado.