Otro tren con salida desde Madrid y parada en Cáceres --aunque el trayecto finalizaba en Huelva-- sufrió ayer una avería, el tercero en apenas 24 horas, que obligó a detener el convoy en la estación de Illescas (Toledo) durante más de dos horas. El tren debía llegar a Illescas a las 10.54 horas, sin embargo lo hizo sobre las 11.15 y ahí se quedó parado debido a una incidencia técnica por una avería mecánica, informaron desde Adif. No obstante, a los pasajeros se les comunicó que se trataba de un fallo en el motor que incluso llegó a dejar al convoy sin luz.

El tren, que salió de la estación de Atocha de Madrid a las 10.18, debía llegar a Cáceres a las 14.14 pero no lo hizo hasta pasadas las 17.00, con casi tres horas de retardo, ya que Adif tuvo que enviar otro tren desde Madrid para que los pasajeros hicieran transbordo en Illescas. Finalmente, los viajeros subieron al nuevo convoy sobre las 13.25. Sin embargo, la demora provocó que otro trayecto, en este caso el que cubría Badajoz- Madrid, con salida a las 8.45 desde la capital pacense y llegada a las 14.11, también sufriera una demora de dos horas por cuestiones de rotación, explicaron desde Adif, ya que el tren debía esperar a que una vía ocupada se liberara. Además del convoy de transbordo con destino Cáceres que partió sobre las 13.25, Adif habilitó otro tren que salió un poco antes de Illescas para los pasajeros cuyo destino final fuera Talavera de la Reina, que partió sobre las 13.00.

Por otra parte, Adif sí confirmó que la salida prevista desde Mérida --destino Huelva-- a las 15.22 tuvo lugar a su hora al habilitar un nuevo tren para evitar acumular mayores retrasos. Sin embargo, esto afectó a algunos pasajeros, los menos eso sí, que viajaban con destino Zafra u otras localidades posteriores a Mérida en el tren que sustituyó al convoy averiado y partió desde Illescas con destino Cáceres a las 13.25, a quienes se les puso a disposición medios alternativos por carretera, señaló Adif.

RECLAMAR / Al tratarse de un retraso de más de 60 minutos, los pasajeros tienen derecho a reclamar y a que se les devuelva el 100% del importe del billete, que es de 26,35 euros (solo ida). «Estoy pensando que mi sobrina devuelva el billete de vuelta porque es vergonzoso. Intolerable. Apostamos por este medio de transporte y nos tratan así», comentó Julia Flores, cacereña que fue a recoger a su sobrina a las 17.00 horas. «No sé si a Renfe no le interesa que pase por aquí el tren y piensa: a ver si se aburren... porque yo otra explicación no puedo dar. Esto es siempre así. Estamos hartos», añadió Julia, a quien ya no le sorprenden estas situaciones. Por su parte, Sandra Castillo, pasajera del tren y madrileña, sí que reveló que es «la primera vez» que le ocurre algo así. «Hemos salido a las 10.18 de Madrid, que prácticamente ha sido la única hora que se ha cumplido de todo el trayecto», señaló Sandra, que comenzaba sus vacaciones y se dirigía a Garrovillas.

El de ayer fue solo un capítulo más en el libro de los incidentes ferroviarios de Extremadura. Incluso el actor cacereño Alberto Amarilla, también viajero de este tren, relató el episodio en un video lanzado a través de sus redes sociales y también retransmitió en directo cómo se producía el trasbordo al otro tren cruzando la vía. «Parece ser que el tiempo de la gente que viene al ‘oeste’ de España es menos valioso que el de la gente que va a otra partes de nuestro hermoso país», sentenció el intérprete.