Los pacenses siguieron ayer con fervor y devoción la procesión de su patrona, la Virgen de la Soledad, una de las más multitudinarias y de mayor recogimiento de la Semana Santa pacense.

Detrás del Amarrao y del Ecce-

Homo salió el paso de la Soledad sobre las 19.30 horas de su ermita, donde numeroso público esperaba para verla partir.

Entre cientos de flores adquiridas por la hermandad en Chiclana de la Frontera (Cádiz), la Soledad desfiló con un manto de terciopelo negro bordado en oro.

El acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo Resucitado, de Badajoz, la Banda de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Cazalla de la Sierra y la Banda de Música de Badajoz.

El alcalde, Miguel Celdrán, junto a otros miembros de la corporación municipal y otras autoridades siguieron la procesión, que entró pasadas las nueve de la noche en carrera oficial. Uno de los momentos de más interés fue el acto penitencial en la catedral, donde la hermandad visitó el Sagrario.

La Virgen volverá a desfilar hoy sola por las calles. Saldrá de luto y sin joyas, sólo con un pañuelo entre las manos, a las once de la noche. Como otros años le seguirán cientos de personas rezando el rosario.