El Gobierno y la Junta de Andalucía quieren involucrar a las comunidades autónomas de Extremadura y Castilla-La Mancha en el nuevo programa de conservación del lince ibérico (2006-2011) con el fin de detectar y preparar áreas en las que se puedan reintroducir ejemplares de esta especie.

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona y la consejera andaluza, Fuensanta Coves, comparecieron ayer ante los medios de comunicación y presentaron las primeras imágenes de los tres cachorros de lince ibérico que nacieron --primeros que lo hacen en cautividad-- en el centro de cría de El Acebuche (Huelva) el lunes.

Fuensanta Coves aseguró que el lince no es sólo una especie emblemática de la península ibérica, sino que simboliza además la tensión entre el hombre y la naturaleza. "Si perdemos al lince, perdemos todos", dijo la consejera, quien advirtió que la especie está abocada a la extinción si no actúa el hombre.

Destacó en ese sentido que gracias a esa intervención, y a la colaboración de los propietarios privados que han permitido ampliar sus hábitats, el pasado año nacieron en libertad 44 cachorros, e insistió en que es preferible que el ciclo reproductivo se complete en libertad aunque es necesaria la "salvaguarda" de la cría en cautividad.

Coves incidió en que el objetivo es reintroducir ejemplares en varios lugares, fuera también de Andalucía, y valoró la trascendencia del primer parto en cautividad para lograr que el lince comience a repuntar.