Siguen pensando que en Extremadura también existe un exceso de deberes escolares que sufren los alumnos y sus padres, pero no se van a sumar a la ‘huelga de insumisión’ prevista para noviembre a nivel nacional «porque se ha abierto un canal de diálogo con la Junta y los profesores y no podemos romper ahora esa negociación». Así lo expresa Joaquín León, presidente de Freapa (Federación Regional Extremeña de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos/as de Centros Públicos). La polémica sobre las tareas extras que los menores deben hacer en casa sigue abierta. La petición por parte de Freapa es que éstas no sean obligatorias ni evaluables, que se personalicen y que no se deban realizar durante los fines de semana: «Porque te condicionan completamente el tiempo de descanso y de poder estar con tus hijos», subraya León.

Para abordar el debate, el Consejo Escolar de Extremadura se reunió el pasado 14 de octubre --después de que el tema se llevara a la Asamblea a petición de Ciudadanos, con el visto bueno de PSOE y Podemos y la abstención del PP-- y este jueves hay previsto otro encuentro en el que «se nombrará a los miembros de un grupo de trabajo en el que estará representada toda la comunidad educativa. Después, se hará un estudio de campo para comprobar cómo está el tema en los diferentes centros educativos de la región, viendo si la incidencia es diferente en zonas urbanas y rurales», manifiestan desde la Consejería de Educación. «Se llevará un cabo un análisis exhaustivo que, una vez finalizado, deberá ser votado por el Pleno del Consejo. Se persigue que sea algo consensuado al máximo», añaden.

No obstante, calculan que los resultados finales no estarán listos hasta junio, de manera que las conclusiones se aplicará ya el próximo curso escolar 2017/18.

Desde Freapa agregan que una de las primeras medidas será, antes de las vacaciones de Navidad, enviar un cuestionario a profesores y padres de los distintos centros «para poder valorar los diferentes puntos de vista». «Porque, por ejemplo, no es lo mismo para las familias que viven en pueblos pequeños --continúan-- donde no hay academias de apoyo o los padres tienen que trabajar en el campo y no disponen de tiempo».

‘AGOBIADOS’ / Entre las distintas opiniones está la de Ángel Mejías, padre de un niño de tres años que vive en Badajoz y que se queja del exceso de deberes que no su hijo, sino él mismo, tiene que afrontar. «Me he pasado el fin de semana con cadenetas y telarañas para Halloween porque tenían que llevarlas hoy (por ayer) al colegio. Las tareas se supone que son para los niños, pero en realidad las manualidades nos caen a nosotros. Es demasiado. Ahora también tenemos que ir un día a contar un cuento disfrazados. Irán los padres que no estén trabajando, claro. Pero resulta que si no participas, al final es tu hijo quien queda mal. Y encima están los grupos de ‘Whatsapp’, donde empiezan las comparaciones entre lo que hace cada familia...», se lamenta este padre.

«Ha estado dos años en la guardería --prosigue-- y nunca nos hemos visto así. Lo que no es normal es que tiene tres años, hace un mes que acaba de entrar en el colegio y ya nos mandan deberes».

A NIVEL NACIONAL / Desde la Ceapa (Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos), que engloba a más de 12.000 asociaciones de padres de alumnos --entre ellas Freapa--, ya se han empezado a enviar a los colegios públicos cartas pidiendo a los maestros que liberen a los niños de tener que hacer tareas los fines de semana del mes de noviembre. Si no ocurre así, iniciarán una ‘huelga de desobediencia e insumisión’. El argumento: «Los deberes son un método pedagógico injusto, ineficaz y contraproducente».

En Extremadura, según explica Joaquín León, las ‘medidas de presión’ se han limitado a enviar cartas informativas a las AMPAS para que estén al corriente del debate generado. «Hemos creado un foro de negociación para escuchar todas las partes, pero nuestra postura inicial es que los deberes no sean obligatorios», insiste León.