La Dirección General del Medio Natural ha procedido al marcaje con emisores GPS de dos águilas perdiceras, para lo cual se ha contado con el trabajo coordinado de los Agentes del Medio Natural, técnicos de FONAMA, empresa perteneciente al grupo GPEX, y de técnicos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Se trata de una pareja reproductora de la comarca de la Siberia que ha sido objeto de un detallado seguimiento durante los meses anteriores a su captura. El sistema de marcaje empleado ha sido el de anillas metálicas y de PVC, así como emisores GPS para cuya colocación se ha utilizado un arnés completamente inocuo para las aves. Así, y según informa la Junta de Extremadura en nota de prensa, los emisores facilitarán varias localizaciones al día, lo que proporciona "una información muy valiosa no sólo para el seguimiento y protección de esta pareja, sino también para la conservación de la especie". Explica que estas localizaciones serán utilizadas para determinar el área de campeo, territorio, cazaderos, etc., y obtener información complementaria sobre la mortalidad no natural y sus causas. Además, estos emisores la función de conocer si el ejemplar ha sufrido algún percance. Así, en marzo de este año, y gracias a uno de estos emisores, pudo localizarse a varias ejemplares de especies protegidas muertos por veneno, iniciándose las investigaciones que culminaron con la detención del presunto responsable de la colocación de los cebos envenenados. EXTREMADURA ES CLAVE PARA SU CONSERVACION Destaca el Gobierno regional que el águila perdicera "es una de las rapaces más amenazadas de Europa" y se encuentra en regresión en casi toda su área de distribución. Está catalogada como 'Vulnerable' en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y como 'Sensible a la alteración de su hábitat' en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Extremadura. Extremadura cuenta con más de 90 parejas reproductoras, y mantiene una población estable de esta rapaz por lo que "constituye una región clave para la conservación de la especie". En el año 2005 se publicó el Plan de Conservación del Hábitat del Aguila Perdicera en Extremadura, en el que se recoge la necesidad de llevar a cabo actividades de seguimiento e investigación, entre las que se enmarca el seguimiento con emisores GPS que se ha llevado a cabo estos días. Entre los principales peligros que afectan a la especie destacan la mortalidad por persecución directa, la electrocución y colisión con tendidos eléctricos, la pérdida del hábitat y las actividades molestas en las áreas de nidificación. SEGUIMIENTO GPS Explica además que los sistemas de seguimiento de fauna basados en metodologías GPS/GPRS facilitan el conocimiento del uso del espacio por parte de las especies objeto de seguimiento y facilitan información sobre la localización de las áreas de campeo y cría, así como de los puntos de alta mortalidad. Así, la señal emitida por el transmisor permite localizar la posición, coordenadas geográficas y actividad del ejemplar. Dicha señal es captada por los satélites desde los que se distribuye a las estaciones terrestres de recepción, y de éstas a los usuarios de los distintos programas de seguimiento. Este método hace posible un detallado conocimiento sobre la biología de las especies, lo que "permite la aplicación de medidas de conservación efectivas y la eliminación de puntos negros de mortalidad", por lo que "constituye una de las mejores herramientas utilizadas actualmente para conservación de la fauna silvestre".