Primero, el presidente de la Junta ofreció en tres trazos su visión de la educación: no a los exámenes de septiembre, porque rompen el seguimiento continuado del alumno; cambio profundo en el sistema educativo "porque se están estudiando muchas cosas que no sirven para nada, y funcionamos en analógico, cuando la sociedad es digital", e implicación de los profesores en las nuevas tecnologías: "no puede decirse que no se usa el ordenador en clase porque no se ha dado en la carrera, porque tampoco se dan los móviles o las cámaras digitales y sí que se aprende a manejarlos".

Luego, tomaron la palabra los estudiantes del IES Extremadura, de Montijo, que participan en un proyecto denominado Descubrir la política .

No tuvieron piedad. Preguntaron por el nuevo Gobierno, "creo que nos escuchará mejor, y si no cumple, le pitaré"; por la paridad entre hombres y mujeres en el Ejecutivo extremeño, "en regiones como Extremadura la mujer se incorporó tarde a la educación, y hago mi Gobierno pensando en quién lo hará mejor, no en su sexo"; en trasladar el ordenador por cada dos alumnos a la Universidad, "no hace falta, el universitario, o tiene ordenador en su casa o que deje la carrera".

También hubo cuestiones más críticas y directas. Un alumno se quejó de lo incómodos que son los pupitres donde van los ordenadores, otro le preguntó por qué los políticos se insultan tanto, otro si sabía manejar el Linex... Ibarra salió a todos los toros, incluso trato de frenar la avalancha preguntando a su vez por el resultado del Madrid-Bar§a del domingo, y confesando que él veía algo raro, porque Rodríguez Zapatero ya dijo el viernes que quedarían 1-2.

Los escolares volvieron a las andadas: por qué se censuró a Extremoduro, "no fui yo, fue el ex alcalde de Plasencia"; o si los estudiantes no se distraerían demasiado con los ordenadores, "el que quiera distraerse, lo hará con cualquier cosa, y para evitar despistes en internet, donde si intentas pescar todo no veras lo que buscas, está el profesor".

No llegó la sangre al río, y todo quedó en una foto de familia.