Unos 3.200 extremeños están diagnosticados de parkinson --una enfermedad neurológica, crónica y degenerativa-- según anunció ayer el director general de Consumo y Salud Comunitaria, Pedro García Ramos, que cree que la cifra crecerá en los próximos años, por el incremento de la esperanza de vida.

Ante esta perspectiva, Ramos aseguró ayer que tanto la Asociación Regional de Parkinson de Extremadura como la Junta trabajan para proporcionar a estas personas y a sus familiares "una atención integrada y humanizada". Destacó que la Administración autonómica no ha dejado de trabajar para mejorar la cualificación de los recursos humanos y materiales que se destinan a esta tarea, desde que asumió las competencias en la materia, y agregó que la Junta destina este año una ayuda de 70.000 euros a la asociación.

NUEVO CENTRO La presidenta de esta asociación, Eulalia Garrido, destacó que este organismo es el principal recurso socio-sanitario disponible en la región para atender a los enfermos y sus familiares y anunció que ya están trabajando para la construcción en Mérida del Centro regional de la entidad, donde se llevarán a cabo sesiones de rehabilitación integral de los afectados por parkinson, en concreto las correspondientes a los "huertos terapéuticos" y diversos talleres. El centro contará también con ocho viviendas asociadas, que se destinarán a enfermos en fase terminal.

El proyecto cuenta con el apoyo de la Junta y solo resta que el ayuntamiento lleve a cabo los trámites necesarios para la cesión de terrenos, según informó la presidenta de la entidad asociativa, que aseguró que a día de hoy "todo depende de la buena voluntad" del consistorio de la capital extremeña para agilizar las gestiones de cesión de una parcela de 12.000 metros cuadrados. En este sentido, Garrido pidió a las administraciones colaboren para que la esta iniciativa siga adelante sin demoras.