El pleno de la Asamblea aprobó ayer una propuesta consensuada por los tres grupos de la oposición para instar al Gobierno central a situar la estación del AVE en Mérida en el entorno del casco urbano y retirar su propuesta de ubicación actual en Esparragalejo. Los tres grupos consideran que con la decisión adoptada por el alcalde, Pedro Acedo, y el Ministerio de Fomento "se perjudica gravemente el desarrollo económico y social de la ciudad y del sur de Extremadura". La estación estaba proyectada en las inmediaciones del recinto ferial, pero a principios del 2012 Acedo presentó una nueva propuesta que la ubica cerca de Esparralejo para evitar un fondo de saco y acortar en unos 20 minutos el tiempo de viaje. Sin embargo, el diputado socialista Antonio Rodríguez Osuna ha señalado que "no es una decisión técnica". Según explicó, "no solo se perderán 104 millones de euros de inversión en la región, sino la posibilidad de un desarrollo logístico de transporte y de que Mérida sea un motor del desarrollo". Por su parte, el diputado de IU Víctor Casco ha hecho un llamamiento "para que se deje de maltratar a Mérida", en esta ocasión con "un apeadero en un secarral" y le ha sugerido a Acedo "que se vaya si no tiene la suficiente lealtad de ponerse al servicio de sus ciudadanos". El diputado regionalista Damián Beneyto ha tachado de "auténtica barbaridad" la nueva ubicación. Desde el PP han recordado que gracias al Gobierno extremeño en 2016 habrá un "tren de altas prestaciones" y han destacado que en ningún caso la estación de Mérida estará fuera de su término municipal.