Nueve de cada diez empleos son por horas y de menos de un mes de duración. Los jóvenes se siguen marchando porque no encuentran su sitio en el mercado laboral. Y el concepto de puesto indefinido, cuando se logra, no tiene las garantías propias que se esperan de este concepto. Aún así, los últimos datos no dejan de ser un pequeño respiro, un rayo de luz en un horizonte complejo. Aunque la traducción sea otro parche más para ir tirando.

El paro ha bajado en Extremadura por quinto mes consecutivo. Lo hace gracias a los contratos temporales (que han supuesto el 96,5% de todos los que se firmaron en junio) principalmente en el sector servicios. Esto significa que la región tiene ahora 3.422 desempleados menos que en mayo (-3,15%), de manera que la cifra de parados extremeños se sitúa actualmente en 105.137 personas. Si se compara con el mismo periodo del pasado año, el descenso es del 11,04% (en junio de 2016 había 13.049 parados más), según los datos publicados ayer por el Gobierno.

En cuanto al número de afiliados a la Seguridad Social en Extremadura, ha habido un aumento de 5.373 con respecto a mayo (un 1,39% más, lo que sitúa la cifra en 391.416), lo que supone el tercer incremento más importante en el conjunto del país. Este aumento significa igualmente duplicar el dato de junio de 2016.

SIGUE LA BRECHA / Los nuevos resultados en la comunidad vuelven a evidenciar que la brecha está más que presente: 6 de cada 10 personas sin trabajo en la región son mujeres. La tendencia no disminuye.

De este modo, de los 105.137 parados registrados en junio, 63.498 tiene rostro femenino y 41.639 son hombres.

En cuanto a los jóvenes, 11.507 del total contabilizado son menores de 25 años.

En el análisis por sectores, en todos se han reducido las listas del Sexpe menos en agricultura. Destaca el sector servicios con casi 2.900 desempleados menos.

LOS FRUTOS / Tras conocerse las nuevas cifras, el Gobierno regional aseguró que éstas son el reflejo de las nuevas políticas, «que empiezan a dar sus frutos», según afirmó el secretario general de Empleo de la Junta de Extremadura, Javier Luna. «Desde que está gobernando el PSOE en la región, el paro registrado ha bajado en 17.703 personas, lo que supone el 14,05%», agregó. Y apostilló: «Hay que remontarse a enero de 2009 para encontrar en los servicios públicos de empleo de la región 105.137 registrados».

Asimismo, subrayó que «ha habido una primera etapa donde la reducción ha sido menos intensa, con 4.654 menos, en el primer año de la legislatura; y otra más intensa, durante este segundo año, donde se han alcanzado los 13.049 parados menos».

LLEGAR A LOS 100.000 / Javier Luna quiso destacar que son cinco meses de caída consecutiva, «y con suficiente entidad como para que estemos por debajo de los descensos de 2016». Y se aventuró a insistir en que el objetivo de esta legislatura es que se baje de los 100.000 desempleados, «la barrera de cristal».

No obstante, insistió en que Extremadura necesita mayores esfuerzos para converger a nivel nacional y que aunque la reducción es positiva, «sigue habiendo 105.137 personas que están demandando nuestra ayuda».

CRÍTICAS / Tanto la oposición como los sindicatos insisten en la alta temporalidad que se esconde tras estas cifras y en que Extremadura continua con la tasa más elevada de paro del país. Además, recuerdan que junio es, tradicionalmente, un mes bueno para el empleo, por lo que consideran que aún queda mucho trabajo por hacer antes de creer que los resultados son positivos.

La desaparición de puestos estables (tal y como publicó ayer este periódico, la región ha perdido más de 65.000 trabajos a jornada completa a lo largo de la última década) es uno de los principales problemas con el que ha de pelear el mercado laboral extremeño. Sobre todo porque la precariedad que lo domina se ha ido normalizando.