Una vez más los datos constatan la debilidad del merado laboral extremeño. Tras cinco meses consecutivos de descensos, el paro volvió a subir en el mes de julio por la finalización de las campañas agrícolas, un repunte del 0,71% (744 nuevos desempleados) que hace que la región sea la comunidad en la que más aumente el desempleo. En los últimos 12 meses sin embargo, el paro cae en 10.069 personas (-8,6%), lo que hace que la Junta valore el «ligero incremento» de julio como «un toque de atención» por la debilidad del mercado laboral, en la que también inciden los sindicatos UGT y CCOO.

Según los datos facilitados ayer por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el pasado mes el paro subió en todos los sectores excepto en Industria y Servicios, y lo hizo especialmente en Agricultura (992 nuevos desempleados) por el fin de las campañas agrícolas. Con un total de 105.881 parados registrados, Extremadura es así la región donde más sube el paro en julio, seguida de Aragón, Baleares, La Rioja y Navarra. En el conjunto nacional, la cifra total de desempleados se sitúa en 3.335.924 personas, el nivel más bajo de los últimos ocho años tras experimentar en julio una caída del 0,79% respecto al mes anterior y de casi el 10% en relación al mismo periodo del 2016.

En cuanto a la contratación, cabe destacar que en julio se firmaron en Extremadura 61.627 contratos, de los que la mayor parte fueron temporales: 59.654 frente 1.107 indefinidos. Estos 61.627 contratos suponen además un descenso del 10,8% respecto al mes anterior (7.595 menos). Por su parte, la afiliación media a la Seguridad Social también registro en julio datos negativos: un descenso de 541 personas respecto al mes anterior, hasta alcanzar un total de 390.875 ocupados.

A tenor de estos datos, el secretario general de Empleo, Javier Luna, abogó ayer por reforzar las políticas en el sector agrario para evitar que suba el paro en los meses de verano. Luna hizo un balance «moderadamente negativo» de las cifras y señaló que el «ligero incremento» del paro en el mes de julio es «un toque de atención» ante la debilidad del mercado laboral extremeño. «Hay que estar atentos y no confiarse», señaló el secretario general tras reconocer que los datos vienen a romper la senda de caídas que venía registrando la región desde el pasado mes de febrero. Un periodo, dijo, en el que el número de desempleados se había reducido en casi 20.000 personas. Para Luna, es «evidente» que el repunte del paro en julio se debe al fin de las campañas agrícolas, siendo las comarcas del Valle del Jerte, Tierra de Barros y Olivenza las más afectadas.

TEMPORALIDAD / Por otro lado, consideró que Extremadura «sigue teniendo un problema de precariedad», pues según sus datos el 65% de los contratos duran menos de 15 días, una situación que se ha visto además agravada a su juicio por la reforma laboral. Sobre este asunto también se pronunció el presidente, Guillermo Fernández Vara, que abogó por acompañar la bajada interanual del paro con un empleo de calidad. «Nunca haré una lectura autocomplaciente mientras haya 105.000 parados», dijo Fernández Vara, que apuntó que julio suele ser un mes que «en positivo o en negativo, altera poco las cifras». Así, abogó por intentar que la tendencia interanual de bajada continúe y sobre todo, que lo haga «con un mínimo de calidad en los empleos».

Por su parte, para CCOO los datos evidencian la «altísima» temporalidad del empleo que se crea en la región. «El empleo que se está generando es de carácter estacional y precario y de la misma manera que se creó hace meses, desaparece ahora fácilmente», dijo. El sindicato afirmó que esta alta temporalidad provoca que la contratación vuelva a marcar un record en la serie histórica en julio, pero «un 85% no supera el mes de duración y solo un 3,2% son indefinidos».

Por ello, incidió en la importancia de derogar la reforma laboral que está «deteriorando progresivamente la calidad del mercado de trabajo» e incrementar los salarios para fomentar el consumo y la actividad productiva. Por último, ha pedido más inversión pública por parte del Gobierno central para las infraestructuras extremeñas y un plan especial de empleo. Desde UGT, su secretario de Formación y Empleo, Teodoro Casares, también achacó a la temporalidad y estacionalidad del sector agrario el incremento del paro en julio.

«La temporalidad campa a sus anchas en la región», subrayó Casares, que incidió en la importancia de que se dé «una oportunidad» al sector industrial. «Es hora de tener un ferrocarril que cubra nuestras necesidades y que permita dar salida a nuestras mercancías», reclamó el sindicalista, que volvió a calificar de «nefasta» la reforma laboral.

Por último, la Confederación Empresarial Extremeña (Creex) consideró «preocupante» que la región no sea capaz de aprovechar la «inercia» de la recuperación económica, como atestiguan los datos, y por ello ha reclamado planes específicos de apoyo que contribuyan a disminuir el paro en la comunidad autónoma.

«Es preocupante la brecha nacional y que Extremadura no sea capaz de captar la inercia de la recuperación económica, un hecho que pone de manifiesto el problema estructural», dijo su secretario general, Javier Peinado, que demanda infraestructuras «para captar inversión».