Desde la playa artificial de Cheles hasta la zona de baño con un pantalán de madera de Olivenza. El lago Alqueva cruza la frontera con Portugal y reparte más de 80 kilómetros de costa. Es el lago más grande de Europa y al comienzo de la temporada de baño, los más apresurados a las altas temperaturas ya se reparten por la zona apta para pegarse un chapuzón. Aparte de su dimensión de costa, que no se encuentra en ninguna otra zona de los países europeos, lo que hace ‘único’ a Alqueva no es solo su agua.

Desde hace unos años el espacio abandera un proyecto de ‘parque temático’, una suerte de Portaventura pero con atracciones naturales. En palabras de Pilar Aranda, del área de turismo del ayuntamiento de Olivenza, «igual que nosotros vamos a Terra mítica a subirnos a las atracciones, venimos al lago, pero aquí ya existen en la propia naturaleza». La iniciativa, financiada con fondos europeos, mantenía un cierto punto de ‘stand by’, pero Aranda sostiene que la actividad del proyecto se reanudará en breve. La responsable de turismo de Olivenza, la ‘entrada’ al parque temático, ensalza la diferencia de este espacio con respecto a otros. «Lo que hace especial del resto es que se pueden combinar muchas actividades». Enumera gastronomía, actividad paisajística y actividades deportivas. Aparte de la localidad oliventina, el parque abarca Alconchel, Cheles, Táliga y Villanueva del Fresno. Está catalogado como zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y ubica su centro de recepción de visitantes en el Convento San Juan de Dios y si Disneyland tiene a Micky Mouse, Alqueva cuenta con sus cuatro mascotas: Bellotas, Bravo, Grusa, Barbo y Zampa que invitan a «pescar, explorar castillos medievales, volar en parapente y aprender con la cultura hispano-lusa». gema guerra