Las previsiones de producción eléctrica de los parques eólicos actualmente proyectados en la región van a obligar a Red Eléctrica de España (REE) a potenciar el tendido eléctrico y las infraestructuras existentes en la región para poder evacuar la energía generada por los, de momento, 22 parques eólicos que ya han sido autorizados en Extremadura. En su conjunto cuentan con una potencia instalada de 470 megavatios, que podrá incrementarse hasta los 600 Mw una vez sean aprobados otros 10 proyectos que tratan actualmente de solventar ciertas trabas administrativas de los municipios en los que prevén instalarse.

El consejero extremeño de Industria y Medio Ambiente, José Luis Navarro, se reunió ayer con Alberto Carbajo, director general de operación de Red Eléctrica Española, que es el gestor de la red de transporte en España, desarrollando esta actividad en régimen de exclusividad, con el fin de analizar la capacidad del tendido eléctrico de la región para absorber la energía que produzcan los parques eólicos aprobados. Además de los proyectos de energía eólica, también se han tenido en cuenta las plantas termosolares que en el futuro se pongan en funcionamiento en Extremadura.

REE tiene en marcha un programa de adecuación de las infraestructuras a la demanda energética hasta el horizonte del 2016. En sus previsiones hasta el año 2011, fecha en la que previsiblemente comenzarán a producir los aerogeneradores en Extremadura, estarán concluidas diversas actuaciones que contribuirán a que la energía generada se distribuya por el tendido eléctrico. Fundamentalmente se trata de subestaciones eléctricas, encargadas de reducir el voltaje de la energía transportada a los niveles aptos para ser utilizada por los consumidores.

Dicho plan contempla la construcción de subestaciones en las inmediaciones de Pinofranqueado, Badajoz y Mérida, así como la ampliación de otras plantas, como las de Valdecaballeros, Brovales o Navalmoral de la Mata. La única instalación que habrá de construirse y que no estaba prevista en los planes de REE es una nueva subestación que irá instalada en la Serena.

Con estas actuaciones los parques eólicos tendrán garantizada la evacuación de la energía que produzcan una vez entren en funcionamiento, algo que no está previsto que ocurra hasta dentro de dos o tres años. Todos ellos pertenecen a diez empresas distintas, en su mayoría con sede en la propia comunidad autónoma, y que supondrán una inversión de 500 millones de euros y la creación de casi 2.000 puestos de trabajo.