Los permisos de investigación minera que la Junta tiene concecidos corresponden en muchos casos a yacimientos que ya se han explotado con anterioridad en la región. Es el caso por ejemplo de las minas de La Parrilla, ubicada entre Santa Amalia y Almoharín, o San José, en Cáceres, donde Valoriza Minería y la empresa australiana Plymouth Minerales LTD van a realizar prospecciones durante un año en busca de litio.

La Parrilla, que cesó su actividad hace más de 20 años, fue uno de los yacimientos de estaño más importantes de España y uno de las mayores de Europa. Dejó de explotarse por las diferencias sobre el precio del material geológico, pero ahora las empresas mineras han vuelto a mostrar interés en ella y sus reservas de volframio, un metal utilizado para fabricar resitencias eléctricas, aceros especiales y en soldaduras.

Las prospecciones se retomaron hace varios años y ya comienzan a dar sus frutos: hasta la fecha el yacimiento primario se ha cubicado en 46,92 millones de toneladas. El comienzo de su explotación, detalla la Consejería de Economía e Infraestructuras, está previsto para este 2017, a un ritmo de extracción de 2.300 toneladas de volframio al año.

Otro de los proyectos de investigación más interesantes actualmente es el de la antigua mina de estaño de San José o Valdeflórez, en los alrededores de Cáceres, donde Valoriza Minería (filial de Sacyr) y la multinacional australiana Plymouth Minerales han solicitado un permiso para realizar prospecciones en busca de litio durante un año. Es, además, una de las últimas autorizaciones que ha concedido la Junta.

Se estiman unas reservas de un millón de toneladas de carbonato de litio equivalente, un material muy codiciado en la actualidad y utilizado en la fabricación de baterías.