La formación regionalista Extremadura Unida (EU) comparecerá a las próximas elecciones autonómicas formando coalición con el PP. Aunque no hay un acuerdo definitivo cerrado, representantes de ambos partidos han mantenido reuniones en los últimos dos meses para estudiar y valorar la posibilidad de presentar una lista conjunta. Según ha podido saber EL PERIODICO EXTREMADURA, el objetivo es que la fusión de regionalistas y populares fructifique a corto plazo, dado que la intención es consensuar una candidatura conjunta de cara a los comicios municipales y regionales que tendrán lugar en el 2007.

Teniendo en cuenta los resultados de las últimas elecciones, Extremadura Unida podría aportar unos 10.000 votos. Tomando como base que la mayoría del respaldo que obtiene este partido tiene lugar en la provincia de Cáceres, la nueva coalición podría conseguir en la Asamablea de Extremadura dos escaños más de la representación que tiene en la actualidad el PP.

Con esta decisión, los regionalistas dejarían de contar con partido propio en el espectro político extremeño. En las últimas elecciones, la coalición Partido Regionalista de Extremadura-Convergencia Regional de Extremadura (Prex-Crex) decidió coaligarse con el PSOE bajo la denominación PSOE-Progresistas.

En los comicios autonómicos más recientes, los del 2003, EU obtuvo 11.992 votos. Aunque superaron los 10.549 de las anteriores autonómicas, las de 1999, el partido dirigido por Pedro Cañada siguió sin tener representación en el parlamento extremeño. Del total de votos cosechados por la formación regionalista en el 2003, 8.818 fueron emitidos en la provincia de Cáceres y los restantes 3.174 en la de Badajoz.

Un año más tarde, en las generales del 2004, fueron 3.728 los extremeños que introdujeron la papeleta de EU en las urnas, un 0,54% de los votos emitidos y 1.043 menos que en el 2000. Sin embargo, Pedro Cañada se mostró entonces satisfecho del resultado obtenido: "Sin tener presencia en la campaña, se ha mantenido un voto firme; por la inversión hecha y por los medios que tenemos a nuestro alcance, nuestro voto ha sido el más barato", aseguró.

Cañada reiteró entonces su petición de cambio de la Ley Electoral para que sea el mismo Gobierno el que envíe las papeletas electorales a los domicilios de los votantes, en lugar de los partidos políticos, con el fin de adoptar un sistema que perjudique menos a los partidos minoritarios con menos recursos.