La Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex) pide, como medida para afrontar la crisis, la puesta en marcha de un "plan de austeridad pública" que incluiría la "supresión de consejerías, secretarías generales, direcciones generales y organismos públicos", así como la "congelación de la oferta de empleo público regional". De dicho plan de austeridad formarían parte también un "plan regional de privatizaciones" y un "plan de análisis de eficacia del gasto público", con seguimiento desde la Consejería de Hacienda, con el fin de "podar el presupuesto de programas sin eficacia probada". Estas medidas figuran en uno de los capítulos del informe de la Creex La economía de Extremadura. Análisis, perspectivas y propuestas, recogido por Europa Press y en el cual se efectúa una estimación del los efectos de la crisis en la región y se propone una serie de iniciativas para hacer frente a la coyuntura económica. Este documento ha sido ya remitido a la Junta por parte de la confederación empresarial. La Creex también propone la exención del pago del impuesto de sucesiones entre padres e hijos, así como la eliminación del impuesto de donaciones en el ámbito familiar vía exención del 100% de la cuota del impuesto, aunque con posibilidad de mantener un "porcentaje simbólico" menor al 1% "por control y lucha contra el fraude". También solicita la Creex la eliminación del impuesto de solares sin edificar y edificaciones ruinosas, y el diferimiento del pago de impuestos para autónomos y pymes "establecimiento una línea de financiación prioritaria a través de microcréditos que permita trasladar el pago de impuestos a años posteriores y aliviar las dificultades derivadas de la crisis".En otro de los apartados del informe propone la aceleración de proyectos como la Refinería Balboa y la apuesta por la "explotación de los recursos naturales como ventaja comparativa con otras regiones de España", convirtiéndose la comunidad en "líder de energías renovables" en España.La patronal también reclama la fusión de las cajas de ahorro de la región --Caja de Extremadura y Caja de Badajoz-- para alcanzar una "dimensión óptima que permita financiar la salida de la crisis".