NATURAL DE ALMENDRALEJO

EDAD 48 AÑOS

ESTUDIOS PERITO CALIGRAFICO JUDICIAL Y GRAFOLOGO POR LA UNIVERSIDAD AUTONOMA DE BARCELONA

ACTUALMENTE ULTIMA UN LIBRO SOBRE LOS PROTAGONISTAS DE LA GUERRA CIVIL DESDE LA GRAFOLOGIA

Pedro Antonio Guillén, delegado de Extremadura del Instituto de Grafología Analítica de España, cree que para paliar las graves consecuencias del Alzheimer lo mejor sería "combinar los esfuerzos de todos los profesionales" e insiste en que "los grafólogos tienen mucho que decir en el diagnóstico del paciente".

--¿Qué pueden aportar los grafólogos a la evolución de los enfermos de Alzheimer?

--El trabajo de los grafólogos ha de estar fundamentado y desarrollado en un equipo multidisciplinar, es decir, colaborando con los responsables médicos, psiquiatras y psicólogos para ir informando a estos profesionales de la evolución del paciente a través de su tratamiento.

--¿Es importante analizar los textos antes de que el paciente sea diagnosticado?

--Sí, es importantísimo analizar manuscritos de personas potencialmente receptoras de esta enfermedad antes de que sea diagnosticado y posteriormente practicar más análisis grafológicos, durante las distintas fases del tratamiento. Estos estudios pueden revelar modificaciones del gesto escritural y por tanto, una evolución de los síntomas obteniendo un perfil de los trastornos de la conciencia, la orientación espacio-temporal, trastornos del pensamiento y del comportamiento. Todo esto reduce los tiempos de diagnósticos en beneficio del enfermo.

--¿Cuáles son los síntomas desde el punto de vista de la ciencia de la grafología?

--Podemos encontrarnos peculiaridades como, por ejemplo, desórdenes en todos los niveles gráficos, incoherencia en el lenguaje escrito, rasgos completamente ilegibles, curvas incompletas, espacios interlineales anómalos, así como torpeza en la cohesión de las letras al escribir las palbras o vacilaciones y temblores muy marcados.

-- ¿Los enfermos de Alzheimer se olvidan también de su propia firma?

--Precisamente se ha podido comprobar a través de distintos estudios grafológicos de esta enfermedad que el último gesto gráfico que pierde un paciente, incluso en el más avanzado estado, es la firma, lo que se podría asociar a la repetición de este acto durante todo su vida.

--¿Actualmente, colaboran los grafólogos con los médicos en el diagnóstico?

--Desgraciadamente tengo que reconocer que no, pero se está avanzando, aunque poco a poco. En las distintas universidades de España, concretamente Madrid, Barcelona y Sevilla, se está progresando considerablemente en dar a conocer la ciencia grafológica, que curiosamente data del año 1960.

¿Cree que hay esperanzas de éxito en el tratamiento de la enfermedad?

--No soy la persona más adecuada para contestar porque mis estudios se centran en la Grafología, pero por lo que he leído creo que la ciencia está avanzando considerablemente. De todas formas, las administraciones deberían hacer un esfuerzo mayor, porque con el aumento considerable de esperanza de vida, nos encontraremos en muy poco tiempo con un gran número de personas potencialmente receptoras de la enfermedad.