Las actividades en las que dominan la temporalidad, los bajos salarios y unos elevados índices de rotación son las que concentran el grueso de los contratos laborales en Extremadura. En el 2016, prácticamente uno de cada tres (190.237, un 30,3%) fueron de peón agrícola. Si a esta ocupación se le agregan otras con esta misma categoría pero en distinto sector (en industrias manufactureras, de obras públicas o agropecuarios), la proporción sube otros diez puntos.

El segundo grupo de ocupación que supuso mayor volumen de contratación el año pasado fue el de camareros asalariados, con 85.860, por encima de los trabajadores cualificados de actividades agrícolas (47.955), del personal de limpieza de oficinas, hoteles y establecimientos similares (18.002) y de los albañiles (16.043). En el extremo contrario, solo se hicieron, por ejemplo, catorce contratos de químicos o diez de ingenieros de telecomunicaciones. Teniendo en cuenta todos los epígrafes de ingenieros e ingenieros técnicos, la cifra de contratos es de 742, un centenar menos que los que se hicieron para vendedores en mercados ocasionales y mercadillos.

«Por desgracia, el modelo productivo que decíamos que había que cambiar con la crisis, está clarísimo que no estamos consiguiendo cambiarlo», lamenta Javier Peinado, secretario general de la Creex. A su juicio, las actividades relacionadas con el turismo (hostelería, hotelería o restauración), pueden ganar peso en el futuro como «foco» de creación de empleo, si bien, reconoce, siguen siendo actividades condicionadas por la estacionalidad.

«Aquí no ha habido cambio de modelo productivo. Lo que ha habido es una profundización del que había antes de la crisis, que ya era anómalo entonces y que ahora está más pervertido aún», resalta Miguel Coque, secretario de Formación y Empleo de CCOO Extremadura. «Estamos profundizando en un servicio de mala calidad, y en trabajos muy descualificados en el sector agrícola y en el de la construcción». De este último, señala que «es cierto que se está reactivando, pero con grandes bolsas de fraude, con contratos solo de lunes a viernes».