A pesar de los esfuerzos que los extremeños hacen por olvidar uno de los capítulos más tristes de la historia de la región, la sombra de Puerto Hurraco es demasiado alargada y su recuerdo está tan presente que es muy fácil volver la vista atrás y a traerlo de nuevo a la mente. Así ocurrió ayer en Ruecas, una tranquila población colona dependiente de Don Benito, donde todavía se recordaba que la mañana del domingo cuatro miembros de dos familias emparentadas entre sí fueron hospitalizados tras una violenta pelea por un pequeño huerto.

Los protagonistas del suceso son, por un lado, dos hermanos y, por otro, un cuñado y el hijo de este. El motivo: los árboles frutales de un huerto. El problema se remonta tiempo atrás porque esta pequeña tierra propiedad municipal fue cedida al padre de los citados hermanos, y juntos la trabajaron durante años, plantando los frutales. Al término de su contrato, la parcela fue comprada por su cuñado pero le reclaman un dinero por los árboles. Así lo confirmaron fuentes de la investigación.

La agresión

Los hechos sucedieron el domingo a las 11.30 de la mañana en la parcela objeto de la disputa. M. B. M. y su hijo J.M.B.M. realizaban trabajos de poda en los árboles de la huerta que habían comprado al ayuntamiento. Según fuentes de la investigación, los presuntos agresores y hermanos, J. M. M. y M. M. B., se personaron allí portando un cuchillo y una espada de las que habitualmente se entregan a los recién casados en su banquete de bodas para cortar la tarta. Fue entonces cuando comenzó una disputa verbal, que finalizó con el uso de las armas por parte de los recién llegados, al tiempo que los propietarios del huerto usaron las tijeras de poda y el hacha que utilizaban para su faena en el campo.

Los cuatro resultaron heridos y fueron trasladados al Hospital Comarcal de Don Benito-Villanueva, desde donde M. B. M. fue derivado al Infanta Cristina de Badajoz, donde permanece con pronóstico reservado. Testigos presenciales confirmaron ayer a este diario que de nuevo en el centro sanitario algunos familiares de los heridos trataron de enzarzarse en pelea, por lo que tuvo que intervenir el personal de seguridad del hospital. Por su parte J. B. M. N. fue dado de alta al igual que uno de los hermanos, mientras el otro aún continúa ingresado también con pronóstico reservado, según los últimas datos aportados por la Delegación del Gobierno.

Un detenido

Las mismas fuentes señalaron al cierre de esta edición que la Guardia Civil había detenido al único hermano que había recibido el alta. Estaba a la espera de comparecer ante el juez al tiempo que se instruyen diligencias para esclarecer los hechos.

La disputa del domingo fue una crónica anunciada la tarde anterior. Un familiar cercano a los propietarios del huerto denunció a uno de los hermanos involucrados por proferirle amenazas de muerte, tras una visita a su propia casa. Este diario pudo saber que entonces les advirtió de que no acudieran al huerto a trabajar "porque tendrían problemas".

Los pocos vecinos que ayer paseaban por Ruecas comentaban lo sucedido, pero nadie sabía explicar con exactitud qué era lo que había ocurrido. Sí coincidían en recordar que es una disputa que venía de atrás y en el que incluso había habido litigios judiciales. Algunos se mostraban sorprendidos con lo ocurrido.

Por su parte, el alcalde de la entidad local menor de Ruecas, Antonio Aguilera, no quiso hacer declaraciones. Aseguró que lo ocurrido era un problema que había surgido en el seno de dos familias en el que él como alcalde no podía inmiscuirse. Tan sólo se limitó a confirmar lo que había ocurrido y a restar importancia al suceso para crear alarma social.