Noemí Núñez tiene 8 años y está esperando un trasplante de pulmón. Gema Molina necesita un riñón. Como ellas hay otros trece niños en Extremadura que necesitan un órgano ajeno para que sus vidas dibujen un futuro más esperanzador.

Estas dos niñas estuvieron ayer en el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (Meiac) para entregar a otros niños los premios del primer Concurso de Diseño Gráfico sobre la Donación de Organos. Más de 1.700 escolares, de quinto y sexto de Primaria, de 72 colegios de toda la región, han participado en esta actividad, cuyo objetivo primordial era y es implicar a las nuevas generaciones para que en las familias se empiece a hablar de donación, de tal manera que si llega el fatídico momento de tener que donar, no sean reacias a hacerlo.

El consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, presente en el acto, manifestó que con este concurso se pretende dar solución a una de las principales preocupaciones del Servicio Extremeño de Salud, como es que el 38% de las familias potenciales se nieguen en Extremadura a la donación de órganos. Este porcentaje es de un 4% en el País Vasco.

Los escolares premiados procedían de colegios de Villamiel, Sierra de Fuentes, Siruela, Azuaga, Moraleja y Rena. Sus dibujos hablaban de "generosidad" y de "salvar vidas".