Las pérdidas económicas denunciadas por los libreros por la gratuidad de los libros de texto fomentada por la Junta se verá compensada por otras medidas de la Consejería de Educación. Así, según manifestó ayer la consejera de esta cartera, Eva María Pérez, los programas del fomento de la lectura, la adquisición de un fondo de libros para las bibliotecas escolares y el programa Leer en Familia , paliarán ese desajuste económico.

Pérez indicó que esos programas suponen la compra de libros y que la consejería no dejará de adquirir ejemplares, ya que el decreto que regula las ayudas contempla una reposición anual de los libros deteriorados, que serán adquiridos en las librerías rurales y las ciudades medias.

La consejera comentó que el de banco de libros que almacenarán los colegios extremeños es una medida innovadora que se adapta a los tiempos actuales y fomenta la sostenibilidad y el cuidado de los materiales.

En este sentido, los centros educativos recibirán un máximo de 120 euros por alumno beneficiario de estas ayudas para la adquisición de libros de texto.

Serán alumnos prestatarios de libros de texto los que pertenezcan a una familia numerosa, legalmente reconocida y aquellos procedentes de colectivos desfavorecidos económica y socialmente a partir de determinados umbrales de renta.

El presupuesto de este año para las ayudas para libros de texto y material escolar es de 9 millones de euros.