El perfil de los extremeños que invierten en fondos es mayoritariamente conservador. Según los datos del Observatorio Inverco, más de la mitad de su patrimonio total está depositado en fondos con un riesgo bajo, mientras que los que son de un perfil medio suponen otro 42,8%, y los de riesgo alto apenas un 6,5%.

De esta manera, los fondos monetarios o de renta fija concentraban al cierre del 2016 un 25,9% del total invertido; por un 29,4% de los fondos garantizados y de rentabilidad objetivo; un 42,8% de los mixtos, globales y de retorno absoluto; y el mencionado 6,5% de los de renta variable. «Afortunadamente, los fondos de inversión ofrecen un abanico muy grande de posibilidades, de perfiles de riesgo», incide José Luis Manrique, director de Estudios del Observatorio Inverco.

A nivel nacional, el 48,2% del volumen invertido en fondos en el 2016 se concentró en vehículos mixtos o de renta variable. Este porcentaje está casi siete puntos por debajo del registrado el año anterior, a causa de la elevada volatilidad de los mercados en el primer semestre, que llevó a los partícipes a incrementar sus posiciones en productos de menor riesgo.

Con todo, a pesar de no ser un buen año, Manrique destaca que el retorno medio de los fondos de inversión se situó en un 1,14% en el 2016, muy por encima de lo que están ofertando los depósitos a plazo. Además, apostilla, «este año está pasando lo contrario. Dado el buen comportamiento de los mercados, sobre todo de renta variable, hay un traslado de los inversores hacia categorías con más riesgo, como es la renta variable».