El periodista Ignacio Camacho considera que Portugal debe decidir con rapidez sobre el AVE Madrid-Lisboa, antes de que los fondos europeos desaparezcan, "porque después del 2013 serán una incógnita", recordando el "empuje económico" que supuso la construcción del tren de alta velocidad entre Madrid y Sevilla en 1992 y el fuerte impulso que provocó en la capital andaluza, antes separada por una "gran distancia" de Madrid.

Para Camacho el futuro AVE Madrid-Lisboa será importante para las economías de las ciudades portuguesas y su relación con la capital española y, por tanto, con España, así como también un "revulsivo económico" para Extremadura, porque recorre las principales ciudades de la región (Badajoz, Mérida, Cáceres, Plasencia y Navalmoral de la Mata), y porque comunicaría a estas con las dos capitales de la Península Ibérica.