¿Pescado fresco o pescadero fresco? Esa es la duda que deja un reciente estudio realizado por la Unión de Consumidores (UCE) de Extremadura que refleja que casi el 90% de las pescaderías extremeñas incumplen la normativa vigente sobre identificación y etiquetado del pescado. Esta organización ha visitado en diciembre pasado 39 establecimientos de venta de pescado en 13 localidades y 34 de ellos (el 87%) hacían caso omiso de la legislación aprobada en el año 2001, y que dice que en el etiquetado se debe incluir el nombre de la zona de captura o de cría, el método de producción, el modo de presentación, la denominación comercial y, en el caso de ser congelado, el peso neto y el porcentaje de agua utilizada para recubrir el producto con el fin de preservarlo de la oxidación y la deshidratación.

La investigación desvela desde supermercados donde el cumplimiento es escrupuloso, hasta pescaderías de mercados de abastos donde no figura ni el precio. Cabe destacar que ninguna de las 9 pescaderías que la UCE ha visitado en Plasencia y Cáceres cumplen la normativa; mientras que en Badajoz no lo hacen el 75% y en Mérida el 60%.

Por ello, reclama un esfuerzo a vendedores, Junta y consumidores para variar la situación.