«Que dejen de pretender instaurar un estado policial dentro del centro, porque los profesores saben muy bien cómo tienen que desarrollar su trabajo». Fue el mensaje que el sindicato PIDE quiso mandar ayer a la Federación Regional Extremeña de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Freapa), a quienes acusó de desarrollar una campaña de coacción y desprestigio hacia el profesorado con motivo de los deberes escolares.

PIDE recordó que «tras recogerse más de 11.000 encuestas, el Consejo Escolar de Extremadura elaboró un documento para racionalizar y coordinar las tareas que los docentes mandan para casa». «La mayoría de padres y madres han manifestado el respeto y confianza en la labor del profesorado», añadió el sindicato.

Por su parte, ANPE también quiso mostrar su rechazo al seguimiento para comprobar si se cumplen en los centros educativos las recomendaciones sobre los deberes escolares.

Lo calificó como «una barbaridad» esta propuesta de seguimiento pues, a su juicio, puede dar pie a futuras fiscalizaciones de las obligaciones docentes.

ANPE propone a los profesores extremeños, en el caso de que el pleno del Consejo Escolar de la región no se oponga, que no participen «ni por activa ni por pasiva» en la encuesta de seguimiento para saber si se cumplen o no «unas recomendaciones» que no obligaciones.