El sindicato PIDE considera que el 1 de mayo de 2016 debe ser una jornada de lucha y reivindicación para obligar a los responsables de la Administración a trabajar en la solución de los problemas que sufre la enseñanza pública en Extremadura y a exigirles la aplicación de las mejoras necesarias en las condiciones laborales y salariales de los docentes extremeños.