La entidad Altadis abogó ayer por una «lucha implacable» contra el comercio ilícito de tabaco en Extremadura durante el transcurso de una jornada en Talayuela para explicar a los productores el «grave perjuicio» que provoca el contrabando de hojas.

Según los últimos datos de la Encuesta de Paquetes Vacíos de la consultora Ipsos, correspondientes al segundo trimestre de 2017, las cajetillas de tabaco de contrabando consumidas en Extremadura han pasado de representar el 54,1% del total en 2014 a solo el 1,6% en 2017. Y este descenso tiene una explicación que sigue exigiendo una «lucha implacable» contra el comercio ilícito en la región, en concreto, «el aumento del contrabando de hoja de tabaco».

La jornada ayer en Talayuela reunió a representantes de la propia Altadis, la Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa), la Guardia Civil, el servicio de Vigilancia Aduanera y la Junta de Extremadura, para abordar no sólo los prejuicios del contrabando de hoja de tabaco, sino también la normativa vigente para poner coto a esta práctica delictiva.

Por su parte, la directora general de Política Agraria Común (PAC), Yolanda García, aseguró que se «está preparando un decreto de trazabilidad de la hoja de tabaco».