Muy arrepentidos y preocupados" por lo que les pueda pasar, los pirómanos de Carrascalejo admiten que el fuego se les fue de las manos. Reconocen haber provocado el incendio que el pasado día 12 arrasó 3.800 hectáreas de las provincias de Cáceres y Toledo, pero aseguran que en ningún momento pensaron que podían llegar a causar tanto daño.

Son los sentimientos que Antonio D. M. y Félix M. M. S., los dos detenidos por el incendio que hace dos semanas se originó en el municipio cacereño de Carrascalejo y se propagó hasta las poblaciones de Mohedas de la Jara y Puerto de San Vicente en Castilla-La Mancha, manifiestan a su abogado, el letrado cacereño Agustín María Pulido, cada vez que les visita en el Centro Penitenciario de Cáceres.

El abogado de los dos acusados puntualizó ayer a este diario que se trata de la situación de Antonio, "pues Félix siempre ha mantenido que él no participó activamente en el incendio, e incluso intentó convencer a Antonio de que no lo hiciera, una versión que ha corroborado el propio Antonio". Es por ello que confía en que Félix M., para el que pedirá la absolución, pueda salir pronto de prisión.

Ambos fueron encarcelados el día 14 tras prestar declaración ante el juez de Navalmoral. Este decretó para ellos el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza, por considerar la existencia de "serio riesgo" de fuga dada la importancia de los cargos que se les imputan y la elevada condena a la que se enfrentan --se estima que el fiscal pedirá para ellos la pena máxima, 20 años de prisión--.

Su abogado ya ha recurrido el auto de prisión y solicitado la puesta en libertad provisional, al estimar que no existe riesgo de fuga "pues ambos tienen trabajo, carecen de antecedentes penales y están muy arrepentidos, como lo prueba el hecho de que ellos mismos dieron aviso al 112 y participaron en las tareas de extinción del incendio que habían provocado y que aseguran nunca pensaron que alcanzara tan graves proporciones". Confía en que la Audiencia de Cáceres resuelva favorablemente y salgan pronto en libertad.

PROCESO ABIERTO Los detenidos esperan en prisión la resolución de la Audiencia Provincial, y mientras en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Navalmoral se continúa la práctica de diligencias. Estas, una vez que los detenidos han reconocido los hechos, se centrarán ya en los informes periciales, toma de declaración de los perjudicados, valoración de daños para determinar las responsabilidades civiles y, finalmente, calificación del Ministerio Fiscal y Defensa.

Fuentes jurídicas cercanas al caso estiman que el fiscal solicitará para los dos acusados la pena máxima, 20 años de prisión. Así lo considera Ana Belén Alonso, la letrada que asistió a los detenidos en sus primeras declaraciones ante la Guardia Civil de Villar del Pedroso, donde fueron detenidos, y el juez de Navamoral, teniendo en cuenta la primera calificación del fiscal.

Por el Ministerio Público se les acusa de un delito de incendio forestal con el agravante, entre otros, de serio riesgo para la vida humana, al tener en cuenta que fue necesario el desalojo de una población, así como el daño ecológico, castigado con penas de 10 a 20 años. La defensa, por su parte, tiene previsto pedir la absolución para Félix, y la mínima (3 años) para Antonio.