El mercado inmobiliario está en crisis, pero no completamente. El sector da síntomas de atravesar por momentos de dificultad, aunque también emite señales que indican que no todo es tan negro como parece. Según los datos oficiales, la venta de pisos nuevos mantiene un ritmo alto de operaciones, lo que, sumado al estancamiento de promociones iniciadas, permite que la región tenga uno de los parques de vivienda sin vender más pequeños del país.

Eso fue precisamente lo que ayer constató el Ministerio de Vivienda a través de un estudio sobre el stock de pisos existente en España. Así, de acuerdo con sus estimaciones, entre todas las comunidades autónomas suman 613.000 casas del mercado libre --quedan fuera las de protección oficial--, terminadas recientemente y que no encuentran propietario. De ellas, 7.424 corresponden a Extremadura.

Comparado con otras regiones, constituye el segundo parque de vivienda libre sin vender más pequeño del país, por detrás de Cantabria --esta comunidad solo tiene 2.674--. La otra cara de la moneda está en la costa mediterránea: Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana concentran casi la mitad de esos pisos sin comprador --concretamente 297.500--.

Según la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, que ayer inauguró en Barcelona el salón Low cost --precio bajo-- del sector, "adaptación, determinación, audacia y responsabilidad son los ingredientes que necesitan ahora las inmobiliarias". En opinión de la titular de este departamento, "el mercado se está adaptando responsablemente a la demanda de las familias", porque, advirtió, "se acabaron los excesos: se acabó la construcción insostenible de viviendas y de viviendas insostenibles".

2008, un hito en ventas

¿Cuánto tardará el mercado extremeño en absorber ese stock de 7.424 viviendas libres sin vender? Si la tendencia se mantiene, en apenas un año la mayoría de ellas tendrán comprador. Según los datos oficiales del propio ministerio, durante el pasado 2008 se traspasaron 6.061 pisos a estrenar dentro del mercado libre. Ni en el 2004, ni en el 2005, ni en el 2006, ni en el 2007, cuando el sector aún estaba en pleno vigor, se alcanzaron esas cifras --en el 2004, por ejemplo, apenas fueron 2.995--.

Por tanto, los grandes males de los agentes inmobiliarios parece que se centran en las operaciones con viviendas de segunda mano, algo que también constatan los registros del Gobierno --entre 2007 y el 2008 la compraventa de este tipo de pisos se redujo un 30% en la región--.

Ahora bien, los autores del estudio sobre el stock de vivienda advierten de que, a las que aún están sin vender, pronto se sumarán las que están a punto de ser terminadas. En este sentido, calculan que al cierre del año 2008 había en Extremadura 9.243 pisos en construcción, de las cuales 4.100 ya tenían comprador. El resto --otras 5.100-- se irán incorporando al mercado en los próximos meses. Esto puede suponer que los promotores extremeños puedan encontrarse, en breve, con hasta 12.000 viviendas acabadas a las que no puedan dar salida. Que la cifra sea menor dependerá de dos factores: primero, que se mantenga el alto ritmo de compra de pisos nuevos de los últimos años; y segundo, que se mantenga la ralentización en el inicio de nuevos proyectos --durante el último trimestre del 2008 se comenzaron a construir en la región la mitad de pisos (1.430) que en el mismo periodo del 2007--.