La cruda realidad extremeña a finales de 2012 dibujaba una región con 107.200 personas que no habían cursado el Bachillerato y 62.799 no contaba ni siquiera con el título de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria). De forma porcentual era cifras prácticamente récords en todo el país que convergían casi al milímetro con las altas tasas de paro que endémicamente --por encima de la crisis-- ha padecido la comunidad autónoma. Había 7.400 jóvenes parados sin tener la ESO, más del 60% del total, una sangría que había que intentar taponar.

Fue entonces cuando el gobierno de José Antonio Monago, al poco tiempo de tomar las riendas de la administración, diseñó --no sin críticas-- un plan educativo innovador: ofrecer como estímulo una cantidad máxima de 1.000 euros a todos aquellos desempleados --jóvenes y no tan jóvenes-- para que regresaran a las aulas y obtuviesen una titulación académica. El pago estaba supeditado al rendimiento académico del alumno, siendo obligatorio obtener una calificación positiva en todas las materias o módulos en los que se estaba matriculado.

Muchos de ellos habían aprovechado el 'boom' del ladrillo para dejar los estudios y ganar importantes cantidades económicas que, de repente, se esfumaron. Los llamados 'ninis'. Se le bautizó como 'el plan de los 1.000 euros' pero una vez pasado el tiempo, y con dos cursos ya completos cursados, es el momento de realizar un balance del proyecto, por el que han preguntado para también ponerlo en marcha comunidades como Castilla-La Mancha. El programa está financiado por el Servicio Extremeño Público de Empleo (Sexpe) y coordinado por la Consejería de Educación y Cultura. El programa elevó su oferta en el curso pasado --después de un año en marcha-- al incorporar se la opción de cursar ciclos de Formación Profesional --con 18 ciclos-- así como una convocatoria de ayudas destinada a ayuntamientos, mancomunidades y ONGs para que ofertaran Programas de Cualificación Profesional Inicial. Precisamente, en lo que se refiere a titulaciones de FP de los 384 alumnos que se matricularon en ciclos formativos el pasado curso, 230 (el 40%) continuarán con el segundo curso.

Pero los datos son realmente positivos y han experimentado un gran crecimiento en los de la ESO. En concreto, el curso pasado se matricularon 3.023 alumnos (1.535 hombres y 1.488 mujeres) en los dos niveles que se imparten para la formación en ESO (hay que aprobar los dos para conseguir el título). De los de segundo curso, un total de 633 personas (el 33%) lograron titularse, lo que supone un 58% más de los alumnos en comparación con la primera edición, cuando lo consiguieron 400.

El rendimiento de matrícula es del 62%, es decir, el número total de módulos impartidos fue de 8.703 módulos de los que se aprobaron 5.389. Además, el plan también ha servido para contratar a 123 profesores que han impartido las clases en 54 centros educativos de la región, divididos en 118 grupos.

La consejera de Educación, Trinidad Nogales, ha asegurado que se encuentra muy satisfecha "ya con datos en la mano" de los resultados del plan en estos dos primeros cursos: "Siempre dijimos que no era regalar el dinero sino una compensación por los gastos que iba a tener el alumno por volver al sistema y los resultados han sido espléndidos porque que casi el 35% en una enseñanza de adultos consiga el título es un gran porcentaje".

Además, advierte que "hemos recuperado a más de 3.000 jóvenes para el sistema educativo cuando antes estaban sin saber qué hacer; como siempre les explico cuando tengo la oportunidad de hablar con ellos, se han concienciado de que sin formación no hay futuro y deben de estar lo mejor preparados posible".

El presupuesto para el curso 2014-2015 se establece en aproximadamente los siete millones de euros e incorpora varias novedades. Entre ellas, se encuentra que los programas están abiertos a no sólo a jóvenes desempleados entre 18 y 25 años pero también a mujeres desempleadas de larga duración aunque no tengan esa edad y otros programas específicos para jóvenes también a partir de los 17 años.

En cuanto a la novedad de la ampliación de cursos de la Formación Profesional, se suman a los 18 ciclos del año pasado otros nuevos, que estarán relacionados con temas industriales, como Sistemas Electrotécnicos y Automatizados, Electromecánica de Vehículos Automóviles, Automoción o Soldadura y Calderería.

Del curso pasado continúan distintas ramas del conocimiento, como la conducción de actividades físico-deportivas en el mundo rural; Laboratorio de la Imagen; Cocina y Gastronomía o Cuidados Auxiliares de Enfermería, entre otros.

También se ofertan ciclos de Formación Profesional Básica para desempleados desde 17 años para obtener el nivel 1 (informática, electricidad, cocina, carpintería y montaje); el nivel 2 (capacitación de lengua, matemáticas e inglés) o certificados de profesionalidad de nivel 3, similar al anterior.