Erradicar el vertido y eliminación incontrolada de residuos, con especial atención a los residuos de construcción y demolición, lodos de depuradora y residuos plásticos de uso agrario. Ese es uno de los objetivos que contempla el nuevo Plan Integrado de Residuos de Extremadura (Pirex), que publicó ayer el Diario Oficial de Extremadura, y que contempla inversiones por valor de 140 millones de euros. Algunas de las medidas previstas se encaminan a prevenir la generación y peligrosidad de los residuos; fomentar la reutilización y recogida selectiva de los residuos con el objetivo de disminuir la cantidad destinada a eliminación; promover la recogida selectiva de biorresiduos para su compostaje y digestión; incrementar las plantas de reciclaje, y controlar los vertidos que genera la agricultura. Todo ello incentivando la implicación de las administraciones públicas y entidades privadas.

El plan destaca los algo más de 79 millones de euros en inversiones respecto a los residuos de la construcción y demolición, de los que más de 70 son de titularidad privada. De todos ellos, 49 millones son para la construcción de plantas de tratamiento de residuos asociadas a vertederos autorizados; y otros 5,3 millones se destinarán al cierre de vertederos incontrolados.

Otra partida importante fijada en el plan son casi 38 millones de euros para minimizar los efectos de los residuos urbanos; 10 de los cuales serán para mejorar los ecoparques; casi 9 para la implantación de puntos limpios en todos los municipios de la región; y otras de menor cuantía para reducir el porcentaje de residuos urbanos depositados en los vertederos, impulsar el aprovechamiento del biogás generado en los vertederos e incentivar la recogida en los comercios de residuos generados por sus productos (pilas, acumuladores usados, etcétera).

Además de estas inversiones, el Pirex establece 9,5 millones para paliar los efectos de los residuos peligrosos, y otros 9 millones para hacer lo propio con los no peligrosos que generan las industrias.

El sector agrario también estará controlado en esta cuestión, y se destinan 4.465.000 euros, la gran mayoría de índole privado. Una buena parte de ellos (1,5 millones) son para invertir en medidas para fomentar el compostaje como medida de valoración de los residuos ganaderos y los que genera la agroindustria.

SISTEMA MODERNO Con todo esto, la Junta señaló ayer que la región cuenta en la actualidad con uno de los sistemas de tratamiento de residuos urbanos "más modernos de Europa". La puesta en marcha del nuevo plan va a suponer, según el Gobierno extremeño, "una oportunidad" para impulsar aquellos sectores relacionados con la gestión de los residuos, lo que incidirá en la generación de empleo. Además, "abrirá nuevas oportunidades de desarrollo de las empresas y de creación de otras nuevas", aseguró.

Por otro lado, indicó que la incorporación de nuevas tecnologías a los sectores productivos de Extremadura, necesarias para la prevención, reciclado y valorización de residuos en los procesos de producción, "permitirá el desarrollo e incremento futuro de la actividad sobre premisas de sostenibilidad para el medio ambiente".

Asimismo, mostró su intención "clara y decidida" de incrementar la coordinación institucional y la participación ciudadana, mediante el desarrollo de instrumentos de coordinación con los ayuntamientos, mancomunidades, diputaciones provinciales, empresas privadas y agentes implicados en la gestión de los residuos.