El director general de Empleo, Rafael Pérez Cuadrado, apuntó ayer en la Asamblea de Extremadura que una de las prioridades del Plan Integral de Empleo será la formación de los trabajadores que están siendo expulsados del campo por la reconversión agraria. Pérez Cuadrado insistió en que el plan "no es la purga de Benito", y se trata de una actuación complementaria al V Plan de Empleo extremeño.

Así, señaló que las acciones impulsadas por la Junta están dotadas con 200 millones de euros para políticas activas, a los que se añadirán los 25 millones aportados por el Gobierno.

Por otro lado, el director general de Empleo comentó que otra de las prioridades será el fomento de la contratación y la activación de medidas para conciliar la vida laboral y familiar, ya que, según apuntó "la tasa de desempleo femenino en Extremadura es inaceptable".

Sobre esta última cuestión, el director del Sexpe, Jaime Ruiz Peña, también aludió después a que uno de los objetivos del programa de entrevistas personales con los demandantes de empleo es, precisamente, ver su disponibilidad real. Según comentó, hay muchas ocasiones en las que se está citando a mujeres en paro a cursos para la inserción laboral con formatos y horarios que imposibilitan la conciliación con la vida familiar, lo que les resta posibilidades de acceso al trabajo.

En cuanto a la fecha en la que se pondrá en marcha el Plan Integral de Empleo, Pérez Cuadrado apuntó que algunos trámites administrativos han impedido que se rubrique el acuerdo entre el Inem y la Junta.

En todo caso, manifestó su confianza en que en un plazo breve, de unas dos semanas, sea posible la firma. Posteriormente se articularían las medidas concretas, y las actuaciones arrancarían en el segundo semestre de este año. El director de Empleo, finalmente, eludió dar cifras sobre objetivos de creación de puestos de trabajo del plan, y señaló que "el objetivo no es la creación directa de empleo, sino poner los medios para que las empresas lo creen".