El consejero de Economía de Extremadura, José Luis Navarro, afirmó ayer que el VI Plan Regional de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación 2017-2020 tiene como fin paliar la reducción de la competitividad de las empresas en los últimos años, para lo que se invertirán 844 millones, aunque la oposición manifestó sus reticencias durante la comparecencia para dar cuenta del texto.

Vergeles informó de que para este plan se han basado en datos del anterior plan, entre ellos que en 2015 el gasto interno fue de 117 millones de euros, un 0,66% del PIB frente al 0,88% de 2013, que el de la Administración autonómica bajó en 2015 más del 50% sobre el de 2010, que entre 2010 y 2015 se han perdido 445 empleos en el sector, y que en el mismo lapso las empresas innovadoras pasaron de 402 a 254. Aseguró que todo esto ha supuesto una «notable reducción» de la competitividad de las empresas y que, tras estos malos datos por la baja inversión, se ha trabajado en el nuevo plan con numerosas entidades y el consejo asesor, y que hay consenso para solucionar el problema.

En esta línea, Vergeles destacó también que el documento incluye un catálogo de 65 actuaciones como estabilizar al personal investigador y el retorno y empleabilidad de «nuestros talentos», fomentar la excelencia, la captación de recursos nacionales y extranjeros, incrementar la participación privada y el desarrollo de los centros de investigación.

Por su parte, el diputado del PP Hipólito Pacheco señaló que la comparecencia de Navarro es innecesaria ya que el anterior plan debería haber estado en vigor hasta finales de año y que el Gobierno regional lo «paralizó» por «sectarismo político». El parlamentario de Podemos Eugenio Romero afirmó que, aunque hay «voluntad» en el texto, lo importante es lograr un buen nivel de presupuestos y ejecución, y la estabilidad laboral y formación del personal.

Sobre este asunto, la diputada del grupo Ciudadanos (Cs), María Victoria Domínguez, manifestó que hacen falta presupuestos que se ejecuten realmente para llevar el Plan a la práctica y que la innovación no siga siendo «la cenicienta». EFE