La Dirección General de Migraciones, Cooperación y Prestaciones ha elaborado ya un primer borrador del Plan Integral de Inmigración. Este documento ha sido presentado a la Mesa de Política Social, que a principios de septiembre presentará sus alegaciones, con lo que a finales de ese mes podría estar ya aprobado definitivamente.

Así lo avanzó ayer el director general de Migraciones, Antonio Olivenza, que destacó el carácter integral de un plan basado en una premisa que, a su juicio, es vital: "La población inmigrante fortalece el sistema económico y ayuda a crecer". Por eso, añadió, "no hay preocupación por el número de inmigrantes" porque son "un elemento esencial".

EJES PRIORITARIOS A partir de ahí la política de la Junta en esta materia, canalizada a través de la Consejería de Bienestar Social, apuesta por el respeto a la diversidad cultural (a través de la interculturalidad); la corresponsabilidad de las Administraciones municipales; y la colaboración del sector público y el privado (especialmente las ONG y los empresarios).

Olivenza resaltó que todas las acciones que se lleven a cabo en este sentido deben estar guiadas, además, por un fin último, como es el evitar la creación de guetos, la "bunkerización social y religiosa", especialmente de la población magrebí. Y es que, señaló, este tipo de diseño social es el acabó provocando los disturbios generados en Francia hace unos meses.

Como paso previo se ha encargado un estudio a la Universidad de Extremadura (Uex), que deberá abordar las tendencias de la inmigración en la región --para ir siempre "un paso por delante"-- y, específicamente, "el tratamiento de la población árabe.

El Plan Integral de Inmigración se desarrollará a lo largo de los próximos dos años y contará con un presupuesto superior a los 5 millones de euros, una cifra muy superior a los 3 millones inicialmente previstos por el Acuerdo de Política Social.

Para el responsable de la política de Migraciones, la comunidad "debe por historia acoger a esa población inmigrante" teniendo en cuenta los miles de extremeños que se vieron obligados a emigrar el siglo pasado.