La estrategia extremeña de lucha contra el cambio climático, con vigencia hasta el año 2012, pretende mitigar y adaptarse a los efectos del calentamiento global, pero deja la puerta abierta a la industria más contaminante a multiplicar por tres las actuales emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). El consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, apuntó ayer que el límite que se marca la Junta sobre las emisiones es no superar la media española.

La industria obligada a acudir al comercio europeo de derechos de emisión de GEI en Extremadura produce 1,09 toneladas de CO2 por habitante en la región, mientras que la media nacional se eleva a 4,19 toneladas por habitante y año, lo que supone un 74% menos. En cualquier caso, las industrias extremeñas son responsables del 0,63% de las emisiones nacionales.

Esta medida daría pie a la entrada de nuevas industrias que fuera aprobadas y que adquirieras nuevos derechos de emisión. Entre ellas, la refinería proyectada en tierra de barros por el Grupo Gallardo, que incrementaría aproximadamente en 1,5 toneladas por habitante y año la media extremeña. Aún así, se elevaría el conjunto a los 2,6 toneladas por habitante y año, lo que dejaría margen a la entrada otras industrias.

En ese contexto, y a preguntas de los periodistas sobre la presencia que los proyectos de refinería y de centrales térmicas tienen en esta estrategia, el consejero explicó que en la Junta parte del hecho de que en Extremadura "va a haber nuevos entrantes al comercio de derechos de emisión, nuevos entrantes que habrá que valorar el día que entren en funcionamiento".

RENOVABLES La estrategia extremeña hará una fuerte apuesta por las energías renovables, como ya adelantara este diario el pasado martes. De esta manera, Extremadura tendrá en 2010 una potencia instalada de 865 megavatios procedentes de fuentes renovables, "lo que supondría un ahorro de emisiones de 710.500 toneladas de CO2", según dijo el consejero.

Por otro lado, se pretende mitigar las emisiones que producen las fuentes difusas de contaminación, que en el caso de la comunidad suponen el 80% del total de las emisiones de gases contaminantes. La principal de estas fuentes es la actividad agroganadera, que produce 4,3 millones de toneladas (frente a la 1,2 toneladas de la industria pesada), seguida por los transportes, con 2,8 millones de toneladas.

En este último ámbito, se van a adoptar medidas importantes para reducir las emisiones y la búsqueda de medios más sostenibles, entre ellas la apuesta por los biocombustibles, así como el fomento del transporte público. La principal novedad aportada ayer por el consejero pasa por la puesta en marcha de una línea regional de subvenciones a la adquisición de este tipo de vehículos, que por el momento no ha sido cuantificada, pero que se sumaría a las ya abiertas por el Gobierno central y que, según los casos, pueden alcanzar incluso los 6.000 euros.