La cooperativa hortofrutícola Caval, de Valdelacalzada, presenta su plan de viabilidad, que fija una deuda de 27 millones de euros, y ofrece dos opciones a los socios: pedir un crédito a los bancos avalado con su patrimonio por un periodo de 25 años, o ir a un concurso de acreedores y desmantelar la empresa.

"Los agricultores están totalmente desconcertados y desechos", declara uno de los socios, Ramón Rodríguez, quien muestra a la agencia Efe su pesar porque la deuda de la sociedad ha pasado de los 17 millones reconocidos hace unas semanas por el entonces gerente, Manuel García González, a 27 millones.

La situación es "muy complicada" porque, según establece el plan de viabilidad elaborado junto con la Consejería de Economía, Comercio e Innovación y presentado esta tarde en una asamblea, una solución es ir a un concurso de acreedores y desmantelar la empresa.

La otra salida es "llegar a acuerdos con los bancos y aceptar una deuda con el patrimonio de los agricultores" como aval por un periodo de 25 años, lo que "significaría estar hipotecados durante 25 años agricultores cuya media de edad es de 56 años". "No sé si quiero que me coja un tren o me coja un camión, de todas formas me va a coger", lamenta este socio, para quien "hipotecar mi sudor durante 25 años no es plato de buen gusto".

"Yo he estado luchando toda mi vida precisamente para no tener hipoteca y ahora resulta que por una mala gestión o por posiblemente, porque aún no está demostrado, un desvío de capital, me veo en esta situación", subraya.

Ramón Rodríguez reconoce que los socios están "desconcertados" porque todavía algunos confiaban en que la deuda sería de 17 millones, una cifra "que ya era una auténtica barbaridad", teniendo en cuenta que ellos "han pagado religiosamente cada año".

A partir de ahora, los 180 socios de esta cooperativa tendrán unos días para reflexionar sobre su futuro y decantarse por una de estas dos opciones.