El primer objetivo de las medidas de este plan de industrialización se basa en atraer y generar inversión privada en la región. Para ello, y a través de la creación de una oficina de proyectos industriales estratégicos, gestionada por Avante, se desarrollará una normativa para establecer las condiciones más favorables para las empresas.

Entre ellas se encuentra la exención de tasas, la excepcionalidad en trámites medioambientales, el apoyo extraordinario de subvenciones, creación de la marca 'Proyecto Industrial Estratégico', el acceso prioritario a programas y a instrumentos de financiación, todo ello a través del desarrollo de fondos especiales dirigidos al sector industrial, con un capital de riesgo industrial o los fondos del Banco Europeo de Inversión. Así, se mejorará las condiciones de venta de naves, de suelo industrial y exenciones de tasas regionales y devolución del 50% de impuestos autonómicos y racionalización de tributos locales a través de acuerdos con la Fempex.