El mal momento que atraviesa el sector hostelero de la región este verano, curiosamente, no invita al pesimismo. A pesar de que las previsiones de los hoteles no se han cumplido --aseguran que la ocupación ha descendido entre un 15 y un 20% con respecto al mismo periodo del año pasado--, durante el primer semestre del año se ha constatado una recuperación, tanto en el turismo de fin de semana como en las pernoctaciones --la estancia media ha pasado de 1,6 a 1,8 días--.

"Hay que mirar con optimismo. Tenemos un potencial muy grande en la región y hay que aprovecharlo, tenemos que incidir en los dos ejes fundamentales para el turismo de la región: Gijón-Sevilla y Madrid-Lisboa", asegura el presidente de la Confederación de Empresarios del Turismo, Gerardo Barredo. Y es lo que parece pensar también la Administración regional, que trabaja en varias fórmulas para conseguir que los turistas no pasen de largo por Extremadura y se queden a dormir más noches.

Las iniciativas

Según ha podido conocer este diario, la Dirección General de Turismo pondrá en marcha el próximo mes de octubre una importante campaña en Lisboa y Oporto con el objetivo de vender una nueva imagen de Extremadura, una iniciativa que cuenta con el apoyo de los empresarios turísticos, que ya habían manifestado la necesidad de desarrollar campañas agresivas fuera de la región.

Pero, además, el proyecto de la Junta se complementa con una importante campaña nacional que también comenzará en octubre. El presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ibarra ya anunció en junio la intención de su gobierno de vender una imagen de Extremadura que sirva para exportar la cara más moderna, actual e innovadora de la comunidad. En definitiva, se trata de acabar con la imagen extremeña que se desprende del tópico, el victimismo o el complejo de inferioridad.

A ello hay que sumar los planes que también se pondrán en marcha en zonas de turismo rural, a fin de conseguir que el visitante duerma mejor y más en Extremadura.