Los ayuntamientos de los pueblos cacereños por los que pasará la línea aérea de alta tensión de la planta fotovoltaica de Talaván (Cáceres) instarán a la empresa responsable a que contrate trabajadores de estos municipios.

Esta línea aérea, de 24 kilómetros, se extenderá entre la subestación transformadora de la instalación fotovoltaica, en la localidad de Talaván, y la subestación de Cañaveral 400, propiedad de Red Eléctrica de España.

Este trazado discurre por los términos municipales de Talaván, Santiago del Campo, Hinojal y Casas de Millán.

La planta, que ocupará una superficie de 511 hectáreas, está considerada como uno de los grandes proyectos de energías renovables de Extremadura y España, y su presupuesto roza los 332 millones de euros.

Tanto el alcalde de Santiago del Campo, Samuel Fernández, como del municipio de Casas de Millán, Mario Cerro, han asegurado que poco o nada conocían de este proyecto, y que ninguna administración se ha dirigido a ellos para explicárselo.

En el caso de la primera localidad, la línea aérea de alta tensión pasará por terrenos municipales, "y digo yo -ha agregado- que alguna torre tendrán que poner".

Con una población de unos 300 vecinos, y bastantes desempleo, Fernández ha dicho que le gustaría que la empresa responsable de la planta, Talasol Solar SL, contratara a personas del municipio, "pues lo necesitamos".

Por su parte, Cerro ha explicado que el trazado aéreo que afecta su término municipal atraviesa fincas privadas. "Hasta el momento ningún propietario ni ninguna administración nos ha dicho nada", ha incidido.

Con un censo cercano a los 650 vecinos, este municipio cacereño tiene un desempleo del 20%, "por lo que estaría bien" que buena parte de "la mano de obra" necesaria para poner en marcha la planta salga de esta localidad.