Todas las peñas del carnaval moralo se movilizaron en la tarde de ayer para conseguir que se instalara una caseta más, aparte de la municipal, sita en la Plaza de España. Y es que los operarios de la empresa contratista comenzaron a montar la ya habitual caseta de la Plaza de las Minas, como todos los años, pero finalmente el consistorio desistió de levantarla allí ante las quejas vecinales, decidiendo finalmente no ponerla en ningún sitio.

Este hecho motivó la enérgica protesta de las peñas, que veían cómo la fiesta grande morala carecería de una infraestructura vital para el disfrute de vecinos y visitantes. Así, en la tarde de ayer se celebró una reunión por parte de las peñas en una céntrica cafetería para acordar medidas de presión que obligase el ayuntamiento a "ejercer la autoridad que tiene", señalaron algunos presentes. Allí se acordó que ninguna peña desfilaría si no se levantaba una caseta ya que, como afirmaron integrantes de la Peña Tolondongo , "el ayuntamiento está para el consenso de los vecinos y tiene que tener en cuenta que 4 personas no pueden impedir que 1.500 celebren una fiesta local histórica".

Una vez llegado a este acuerdo se convocó al concejal de Festejos, César Vizcaíno, quien aseguró desear tanto como los allí presentes montar la caseta y que todos los medios estaban contratados. Tras unos momentos ciertamente tensos, peñas y autoridades locales se trasladaron a la calle Nueva Avenida, lugar alternativo para levantar la polémica caseta, pero allí se encontraron con que numerosos vecinos alentados por las noticias del rechazo en su anterior emplazamiento, salieran a la calle a protestar ante las personas que hasta allí se desplazaron.

Finalmente se optó por ubicarla en la plaza de Rafael Medina, donde a la hora del cierre de esta edición los obreros continuaban trabajando, estando lista para mañana.