Más de una veintena de niños protagonizaron ayer la primera de las procesiones de la Semana Santa placentina, que salió con más de media hora de retraso. Fue el desfile procesional de la Borriquita de la Hermandad de la Entrada Triunfal de Nuestro Señor Jesucristo en Jerusalén, cofradía que ha conseguido recuperar en estos últimos años una tradición que se había perdido hacía más de cuarenta años.

Las calles de la ciudad se llenaron de cientos de placentinos que no quisieron perderse la procesión de los niños ataviados con túnicas blancas y capas azules llevando los ramos de olivo. Estos fueron los guías del paso, una imagen tallada por Manuel Luque en el año 2000 que salió tras la celebración de la misa en la catedral. Tras esta, la banda de música de la OJE de Plasencia, en la que también se encontraban personas de corta edad.

Hoy, saldrá el Jesús de la Pasión a las nueve de la noche.