El Ayuntamiento de Plasenzuela no recibe ingresos del Estado procedentes del fondo para entidades locales desde hace casi una década, según confirmaron ayer el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís, y la directora provincial de la Tesorería de la Seguridad Social, Ana Belén Martín.

Los aproximadamente 9.000 euros que le corresponden del reparto estatal se ingresan directamente en la cuenta de la Seguridad Social como pago a la deuda que el consistorio cacereño tiene con ella, que se aproxima a los 2,3 millones de euros, la mitad del total adeudado por ese municipio en la actualidad por todos los conceptos.

Aunque la deuda con la Tesorería se remonta a hace 20 años, no fue hasta principios de siglo cuando el Estado cambió la normativa y obligó a las administraciones locales a estar al corriente de pago de al menos la parte correspondiente a la cuota obrera (lo que le detraen mensualmente a cada trabajador) para poder recibir fondos estatales, bien directamente, bien a través de ayudas para poner en marcha algún proyecto que se quisiera desarrollar en ese municipio.

En esa fecha en que cambia la normativa estaba al frente del Ayuntamiento de Plasenzuela José Villegas, que está imputado judicialmente por la presunta apropiación de 2 millones en ayudas y fraude a la Seguridad Social (ver el periódico de ayer), deudas que se se fueron incrementando considerablemente en las siguientes legislaturas en las que fue alcalde, ya que según declaró el miércoles, la deuda a la Seguridad Social cuando él llegó a la alcaldía en 1997 era de unos 500.000 euros, y ahora está en 2,3 millones.

El equipo de gobierno actual, al frente del cual está Adrián González, evalúa la deuda total del ayuntamiento en 5 millones de euros y en 320.000 euros lo que le deben a la Tesorería en concepto de cuota obrera.

UNA CUOTA INAPLAZABLE Según Ana Belén Martín, esa es la cantidad (más los correspondientes recargos e intereses, lo que elevaría esa deuda a medio millón de euros) que tienen que satisfacer para poder recibir nuevamente dinero del Estado y poderse acoger a ayudas como por ejemplo del Plan E. "La cuota obrera es inaplazable --señala Martín-- y el resto de la cuota (la parte correspondiente a la empresa, en este caso el ayuntamiento) está ´dormida´. Pero en cuanto deje de pagar las cuotas de los trabajadores, la deuda vuelve a ´despertar´".

El ´círculo vicioso´ que tiene que romper este municipio cacereño es obtener ingresos para poder pagar esas y otras deudas que ahora mismo tiene. Para ello, tanto Solís como el actual alcalde confirmaron que se está negociando con una entidad financiera para lograr los 500.000 euros necesarios que permitan saldar la deuda de la cuota obrera. A partir de ahí habría que negociar con la Tesorería cómo se va a ir pagando el resto de la deuda, que deberá ser a muy largo plazo.

Según Fernando Solís, que un ayuntamiento tenga deudas "no tiene porque ser un problema insalvable, siempre y cuando tenga ingresos con los que ir satisfaciendo la programación de aplazamiento de deudas que se le conceda". En este sentido, el subdelegado reconoció que todas las administraciones tienen deudas y que el problema se plantea cuando los plazos anuales exceden los ingresos que normalmente recibe ese ayuntamiento. "Que exista deuda no quiere decir que sea moroso, pero en el caso de Plasenzuela, es que tiene embargado la totalidad de los ingresos y no puede recibir subvenciones públicas", asegura Solís.

El alcalde plasenzuelano confía en que la entidad financiera con la que está negociando le permita agrupar los préstamos y así poder pagar parte de la deuda de la Seguridad Social y las nóminas atrasadas de los trabajadores municipales (40.000 euros), "porque de lo contrario esto es inviable y nosotros nos iremos" ha declarado en más de una ocasión.

Aunque el caso de Plasenzuela no es el único en la región, sí es el más grave. Muchos municipios han regularizado su situación en las últimas semanas para poder acogerse al Plan E.