La máxima todo lo que va mal puede empeorar le es perfectamente aplicable al municipio de Plasenzuela. Ahogado por las deudas, la compañía eléctrica Pitarch ha decidido no darle más margen de maniobra si no abona los casi 41.000 euros que el ayuntamiento debe desde hace varios años.

El alcalde, Adrián González, estuvo ayer negociando con la compañía eléctrica, que pretendía fraccionarle el pago en seis mensualidades, "pero no tenemos dinero para saldar esa deuda", asegura el regidor. Ayer mismo avisó a sus vecinos mediante un bando en el que anuncia que a partir del lunes se procederá al corte del suministro eléctrico en la Casa de la Cultura, la piscina y una nave que acogió antiguamente una granja avícola y que ahora tienen arrendada a una empresa que fabrica componentes para Catelsa. "Pero como la luz está puesta a nombre del ayuntamiento, se la cortan y tendrá que dejar de producir", apostilla González.

A pesar de la acuciante deuda y a la espera de que una entidad bancaria con la que llevan meses negociando les conceda un préstamo para saldar parte de la misma, el alcalde de Plasenzuela no pierde la esperanza de que pueda solucionar sus problemas. Al menos ha logrado que la eléctrica les dé una moratoria y no les cortará por ahora la luz del ayuntamiento (la del consultorio médico y la del colegio está garantizada). Pero los vecinos no podrán ir a la biblioteca ni al gimnasio a partir del lunes, ni tampoco utilizar el resto de servicios de la Casa de Cultura.

Lo que sí garantiza Adrián González es que al menos los empleados públicos podrán cobrar sus nóminas, aunque no otros acreedores. El último en llamar a la puerta del ayuntamiento ha sido la empresa que ha realizado un estudio de mercado sobre productos silvestres, a la que se le adeuda casi 18.000 euros.