El consejero de Cultura en funciones, Francisco Muñoz, se mostró ayer tranquilo tras la admisión a trámite por parte del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) de la querella presentada contra él y el fotógrafo José Manuel Montoya por un presunto delito contra los sentimientos religiosos.

La Sala de lo Civil y Penal del TSJEx han iniciado una investigación a tras las denuncias presentadas por varios colectivos religiosos y particulares después de que la Consejería de Cultura avalara una exposición y la publicación de un catálogo con fotografías hechas por Montoya, en las que se representaban escenas religiosas consideradas irreverentes y pornográficas.

"No he recibido ninguna comunicación al no ser parte de ningún proceso", señaló Muñoz, que agregó además que es consciente de que "no he cometido ningún delito".

El portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea de Extremadura, Ignacio Sánchez Amor defendió ayer la gestión de Muñoz al frente de Cultura y calificó como "lamentable" la posible apertura de un proceso judicial contra él por el polémico catálogo.

Para Amor "es absolutamente penoso que con esta cuestión se regrese a las catacumbas de la moralidad y se posibilite la apertura de un proceso con tintes claramente inquisitoriales" y criticó que "estas asociaciones reabran un asunto que, afortunadamente, había sido olvidado tras la utilización oportunista que la derecha extremeña había hecho de él aprovechando la candidatura a la alcaldía de Badajoz del consejero de Cultura, Francisco Muñoz", quien actualmente es portavoz del Grupo Socialista en el ayuntamiento pacense.

Desde el consistorio de Badajoz, el portavoz del grupo municipal de IU, Manuel Sosa, defendió a Montoya y consideró "escandaloso y una vergüenza" que se haya dado tramite a la querella, lo que considera un grave precedente contra la libertad de expresión de un artista.