La Policía Nacional se incautó ayer de 17 kilos de cocaína que permanecían escondidos en contenedores de plátanos que estaban a punto de ser puestos a la venta en algunos de los establecimientos que la cadena de supermercados Lidl tiene en Extremadura, según fuentes próximas a la operación, que sigue abierta y afecta a distintas provincias. Solamente en la Comunidad de Madrid se han decomisado ya cerca de 800 kilos.

Las partidas retiradas en Extremadura se encontraban en las tiendas que la empresa alemana tiene en Cáceres y Plasencia. En total, y según los primeros resultados del dispositivo, son 17 kilogramos de cocaína, aunque la investigación todavía no está cerrada y la cifra podría aumentar.

De acuerdo con las fuentes consultadas por este diario, la Policía Nacional avisó a primera hora de ayer a los responsables de Lidl en la región de que se había hallado cocaína en algunos contenedores que la central distribuidora de Madrid había repartido por establecimientos de toda España, si bien Lidl no tiene nada que ver con la droga. Tras identificar y comprobar la existencia de los lotes presuntamente afectados en las tiendas de Cáceres y Plasencia, Lidl procedió a la inmovilización de los contenedores y una hora después agentes del Cuerpo Nacional de Policía los retiraron de los establecimientos.

La droga estaba oculta en los contenedores y las partidas todavía no habían salido del almacén. Los trabajadores ni siquiera habían visto su contenido, dado que el producto permanecía embalado a la espera de ser puesto a la venta en los próximos días. Estas fuentes aseguran que en ningún caso los plátanos, que procedían de Sudamérica --sin confirmación aún del país de procedencia--, han llegado a ser comercializados; es decir, no ha existido ningún riesgo para la salud de los consumidores.

Según los primeros resultados de la inverstigación, la cocaína llegó a España oculta en los contenedores. Pero la red encargada de su transporte y de su retirada para comercializarla en Europa no habría contado con tiempo suficiente para sacar la droga antes de que la partida de plátanos fuese trasladada a la central de distribución de Lidl en Madrid. Desde allí los lotes fueron repartidos por distintos establecimientos que esta cadena comercial tiene en España.

Las fuentes consultadas explican que solo se han encontrado partidas afectadas en las tiendas de Cáceres --hay dos-- y en la de Plasencia, que son las que se abastecen, junto a la de Navalmoral --donde en principio no se ha detectado nada--, de la central de Madrid. En la provincia de Badajoz hay Lidl en Badajoz (dos), Don Benito-Villanueva, Almendralejo y Zafra. En ninguno de ellos han hallado droga, ya que el suministro de esta zona llega desde la central de Dos Hermanas (Sevilla).