El jefe superior de Policía de Extremadura, Julián Martínez, manifestó ayer su satisfacción por la reducción de los delitos un 6,69% en la región, con bajadas superiores al 10% en todos los delitos, excepto el de los malos tratos o violencia doméstica, que subió un 36,36% --un 271% en Badajoz capital--, y el robo de vehículo, un 2%, según datos acumulados del 1 de enero al 15 de septiembre del 2003.

Esta situación rompe la tendencia de la delincuencia en la región durante los dos últimos años, periodo en el se incrementó un 10% según revelan los datos del Ministerio del Interior y de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.

Martínez destacó la caída "del delito rey de la noche, el robo en locales públicos" un 38%. A ello ayudó, dijo, la seguridad privada en zonas de polígonos industriales. En general, los delitos cayeron un 13,9% y las faltan aumentaron un 0,15%. Además, dijo que hay que añadir un incremento de dos puntos en la eficacia policial.

El jefe superior, que negó, a preguntas de los periodistas, tener conocimiento de su posible traslado o de cambios en la jefatura, recordó también que la plantilla policial extremeña tiene un déficit del 22,2%.

En cuanto a las patrullas conjuntas, afirmó que son un factor determinante en la reducción de delitos, sobre en todo Badajoz, donde los más comunes, los robos en establecimientos, han caído un 56%. También alabó la integración de los agentes de ambos cuerpos en dichas patrullas.