Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron ayer en Almendralejo a una mujer de nacionalidad rumana, y menor de edad, acusada de haber intentado vender por 500 euros (más de 83.000 pesetas) a su bebé de siete meses.

Los hechos ocurrieron poco antes de las 13.00 horas de ayer en un bar de la calle Diego Téllez, en las traseras de la parroquia de San José. La madre del bebé ofreció al niño a la propietaria del establecimiento a cambio de 500 euros. Ante la propuesta de venta, la dueña del local denunció el caso en la comisaría y, poco tiempo después, se procedió a la detención de la madre rumana menor de edad.

Cuando la joven intentó vender al bebé, en el bar se encontraban varios clientes y la propietaria del establecimiento, quien se negó a hacer ningún tipo de declaraciones a EL PERIODICO EXTREMADURA.

La joven pasó la tarde de ayer retenida en la comisaría de Almendralejo a la espera de pasar a disposición judicial.

Por el hecho cometido se le acusará de un delito de tráfico de menores (artículo 221 del Código Penal), imputable a aquellos que "mediando compensación económica, entreguen a otra persona un hijo, descendiente o cualquier menor...", y que se castiga con penas de uno a cinco años de prisión y la inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad por un periodo de cuatro a diez años.

En este caso, al ser la detenida menor de edad, aunque se le imputará el delito referido, el proceso judicial y la pena a aplicar serán distintas. Según explicaron a este diario fuentes judiciales, esta causa pasará directamente al Juzgado de Menores, y no a un Juzgado de lo Penal o de Instrucción; y la pena que se le imponga no será de prisión, sino de internamiento en un centro especial tutelado por la Junta de Extremadura. El tiempo que pasará en él dependerá de la petición de la Fiscalía de Menores y de los equipos psicosociales.

SITUACION DEL BEBE Por otro lado, una trabajadora de los Servicios Sociales de Base del Ayuntamiento de Almendralejo trasladó en la tarde de ayer al bebé a Badajoz, donde está en un centro y bajo la custodia de técnicos de la Junta de Extremadura.

Según ha podido saber este diario, tras la detención de la madre, el bebé presentaba claros síntomas de malnutrición, debido a las malas condiciones de vida en las que ha permanecido en España durante su corta vida.

Mientras, los responsables del campamento de acogida que Cruz Roja tiene instalado en el parque de Santiago de la capital de Tierra de Barros aseguraron que la detenida y su hijo no habitaban ninguna de las 40 tiendas de campaña que tiene el asentamiento. Por este motivo, es probable que tanto la madre como su hijo viviesen en alguno de los campamentos ilegales que se asientan en la actualidad en los alrededores del término municipal de Almendralejo.

Lo que confirmaron responsables del campamento de Cruz Roja es que, hace nueve días, una mujer rumana que habita en el centro de acogida dio a luz a un bebé en Mérida. El niño y la madre viven ahora una de las tiendas del asentamiento.