Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil y la Policía Local vigilarán las zonas de ocio de la región para evitar la venta y el consumo de estupefacientes entre los jóvenes. Según informó la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, se trata de una de las medidas incluidas en la cuarta fase del Plan Nacional de Control del Consumo y Venta de Estupefacientes, que dura dos años, y que ayer analizó la Junta Regional de Seguridad en Badajoz.

Carmen Pereira indicó a Efe que los agentes acudirán a las áreas de diversión "desde botellones a verbenas, así como en las zonas de macro discotecas para evitar en lo posible la venta y el consumo de drogas o de bebidas alcohólicas". Además, la delegada comentó que, como el consumo de drogas y de alcohol muchas veces se liga a la conducción, se coordinarán las actuaciones para cerrar el cerco "a los traficantes de drogas y evitar que jóvenes que hayan consumido alcohol cojan el coche".

El dispositivo diseñado para esta cuarta fase se centra "en los fines de semana, en los puentes festivos y en las fiestas patronales de la diferentes localidades de la región que hay entre el 1 de julio y el 31 de agosto".

Respecto a los resultados obtenidos en la tercera fase del operativo, la delegada relató la inspección de 155 establecimientos de ocio y la denuncia a ocho de sus titulares. También se denunciaron a 25 particulares y practicaron 21 decomisos con la aprehensión de 4,2 gramos de heroína, 54,2 gramos de hachís y 10,6 de marihuana.

En relación a las actuaciones en los centros escolares, se han entrevistado a cien directores, interpuesto 15 denuncias y realizado 40 decomisos con la incautación de 68,13 gramos de hachís y 9,4 gramos de marihuana.