Me llamó la policía a las dos y media de la mañana porque pasaron por la calle y vieron el escaparate roto y el suelo lleno de cristales y libros tirados". El susto inicial de Consuelo Sánchez, propietaria de la Librería Chelo, era ayer por la mañana indignación tras comprobar el daño causado esa noche sobre su establecimiento de la calle Moret, 1. "Además del escaparate, se han llevado nueve libros que estaban expuestos, los han roto y han dejado los trozos en distintas calles", añadió.
Una tapa de un libro la encontró ella misma a unos metros de su establecimiento, en frente de Calzados Marta, otra apareció unos metros más arriba y parte de otro de los volúmenes lo encontró la policía en la Madrila Baja. Las propietaria estima que el coste de los libros sustraídos puede superar los 200 euros "a lo que hay que añadir el coste del cristal del escaparate" dijo, aunque el seguro cubre su reparación.
En todo caso, dejaron en el escaparate otros 16 libros al alcance, por eso Consuelo Sánchez descartó que la intención fuera el robo y atribuyó los destrozos "al mismo gamberrismo que ya ha roto los escaparates de otros establecimientos de la misma calle, o que ha arrancado el portero automático de un portal y de un banco", afirmó.
LOS JUEVES Otro de los trabajadores de la zona, Alberto Cardalliaguet, confirmó a este periódico que los actos vandálicos se producen entre las dos de la mañana y las tres y media, "y principalmente en la noche de los jueves", afirmó. Este empleado señaló que en estos altercados suelen participar grupos de chicos muy jóvenes que compiten entre sí propinando patadas en los cristales que protegen los escaparates "poniendo incluso en peligro su integridad", afirmó, y que suelen salir corriendo en cuanto ven a algún adulto cerca. Además se refirió a otros problemas de la zona como las pintadas en las paredes o los restos de orina que hay en la zona en las mañanas de los fines de semana.
"Que pongan un poco más de vigilancia en la zona", fue la petición de la librera, algo que según las palabras del concejal de Seguridad, Carlos Jurado, ya se está haciendo desde las últimas denuncias de los comerciantes de la zona. Preguntado por este diario sobre los continuos altercados contra los establecimientos de esta vía, el edil afirmó que "ya se han tomado las medidas oportunas" y aventuró que "puede que pronto tengamos resultados". Jurado rehusó dar más detalles sobre si se ha intensificado la vigilancia en la zona y apeló a la tranquilidad de vecinos y comerciantes.
Sobre la insistencia de los comerciantes en que se revise la puesta en funcionamiento de las cámara de videovigilancia instaladas en la zona dijo que van a intentar reabrir el debate en la próxima Junta Local de Seguridad aunque advirtió que será "muy difícil que se activen". El edil explicó que la legislación que regula la puesta en funcionamiento de sistema de videovigilancia es muy proteccionista y especuló con que "quizás las cámara no sean la solución a este problema", advirtió.
