Decenas de agentes de Policía Nacional de toda la región celebraron ayer en Badajoz el congreso regional que dio lugar al nacimiento en Extremadura de la Confederación Española de la Policía (CEP), un sindicato policial que surge de la fusión de la Asociación Nacional de Policía y el Sindicato Profesional de Policía Uniformada.

En el transcurso del congreso el recién elegido secretario regional de la CEP, Raúl Jaraiz Montes, explicó que la fusión era "una llamada a gritos de todos los policías para que hubiera menos sindicatos pero más fuertes". Tras la fusión, la CEP se sitúa como el segundo sindicato policial más fuerte de la región, con un total de 290 afiliados en Extremadura y 18.000 en toda España, y la reivindicación principal con la que nace es el aumento de personal en las comisarias, que actualmente tienen un déficit del 26%, según recoge el catálogo elaborado por la Dirección General de la Policía.

Según este estudio, señaló Jaraiz, en toda la región deberían trabajar 934 agentes de Policía, y en la actualidad únicamente hay 690. El déficit de plantilla provoca que los funcionarios se dediquen a servicios como el traslado de presos de la cárcel al hospital, la custodia de presos en el hospital o las conducciones hasta los juzgados, "por tanto el ciudadano no ve a la policía en la calle y la delincuencia sube".